VILLAVICIOSA

¿Qué hay detrás de la venta de parte de la fábrica de Central Lechera de La Villa?

 

 

No es oro todo lo que reluce en la supuesta venta de parte de la fábrica de CAPSA-Central Lechera, a Clea Industrias Lácteas. Y tampoco parece que vaya a ser una inversión para crear muchos puestos de trabajo.

 


No es oro todo lo que se reluce

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El anuncio de la adquisición de una parte de la antigua fábrica de Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA) de Villaviciosa, por parte de Clea Industrias Lácteas ha desatado en La Villa alegría, jaleada por los medios de comunicación regional que hablan hasta de la posible creación de puestos de trabajo. La realidad, según apuntan fuentes de Central Lechera Asturiana a EL FIELATO es otra bien distinta.

Clea Industrias Lácteas, propiedad de los Herrero (como administrador único figura Alfonso Herrero Pérez, sobrino del empresario Blas Herrero) pretende poner en macha en Villaviciosa un centro automatizado que a penas precisaría de empleados, con el objetivo de operar a modo de subcontrata de la propia Central Lechera Asturiana, a quien prestaría unos servicios, pingüemente remunerados.

«¿Qué hay detrás de la venta de parte de la fábrica de Central Lechera de Villaviciosa», se preguntan de manera retórica en el propio seno de la láctea asturiana, para después apuntar que «detrás de esta venta-regalo está hacer negocio a expensas de Central Lechera porque detrás de todo esto está, el de siempre, Pedro Astals», aseguraron a EL FIELATO fuentes bien informadas desde el mismo corazón de la Central Lechera.

Parece que aquellos que piensan que van a reverdecer los laureles de una planta que primero fue de Nestlé (cuando más empleo se creó) y más tarde de CAPSA-Central Lechera, están muy equivocados.