La Consejería de Educación quiere tener ubicados y operativos, justo antes de las vacaciones de Navidad, los once módulos de aulas portátiles que se van a instalar en el recinto del IES Rey Pelayo para albergar a los alumnos que tuvieron que ser desalojados del edificio que amenaza ruina.
Esta semana técnicos de la empresa Tragsa tienen previsto llevar a cabo los pasos previos a la instalación de las aulas portátiles que deberán estar dotadas de todos los servicios: luz, calefacción y agua para los aseos.
Los once módulos tendrán capacidad para en torno a 300 alumnos.