EMPRESA

Cremela, una heladería en Cangas de Onís con un guiño al mundo del chocolate

El proyecto que pensó José M. Martínez Salas " hace 10 años ya es realidad en Cangas de Onís"

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Cremela, helados en Cangas de Onís

 

José M. Martínez, “Salas”, comenzó a darle vueltas hace diez años al proyecto de elaborar helados artesanos. Hace tres años comenzó a comercializarlos en  un buen número de restaurantes y, hace tres semanas, abría en Cangas de Onís, en la calle peatonal San Pelayo, Cremela, un establecimiento con el mismo nombre que sus helados, que se elaboran artesanalmente, sin ningún tipo de aroma añadido y son de sabores de temporada. «Ahora mismo tenemos los de tarta de queso, mango y fruta de la pasión, dulce de leche..., la idea es trabajar sabores de temporada, esa es una de las principales características de nuestros helados, que son cien por cien artesanales, y que se sirven en tarrina o barquillo» apunta “Salas”, que cuenta en este proyecto con Tino Fernández, ganador del II Campeonato Nacional de Estudiantes de Pastelería, disputado el pasado mes de febrero.

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Tino y Verónica, en Cremela. A la derecha algunode los bombones.

Los helados son el leitmotiv de Cremela, pero también todo lo relacionado con el mundo del chocolate. No en vano, “Salas” recogió el pasado 20 de febrero el premio al “Mejor Bombón Artesano de Asturias”, con una creación llamada Pecado Original.

Cremela nace vinculado al Hotel La Cepada y el restaurante El Cenador de los Canónigos, dos proyectos impulsados también por  “Salas”.

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Salas con el premio premio del Mejor Bombón Artesano de Asturias.