CANGAS DE ONÍS

El Legado de Don Celso Diego Somoano

Paco Pantín y Carlos Tejo presentan el libro el jueves, a las 19 horas en la Casa de Cultura canguesa


El jueves se presenta en la Casa de Cultura de Cangas de Onís el libro "Cangas de Onís, señas de identidad. El legado de Don Celso Diego Somoano"

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El jueves, 26 de Marzo, a las 7 de la tarde, la Casa de Cultura acogerá el acto de la presentación del libro que recoge la vida de Don Celso Diego Somoano, quién fuera maestro, profesor de francés, catedrático de Historia y Cronista Oficial de Cangas de Onís, además de un vecino muy querido.
La biografía de este Hijo Adoptivo de la ciudad de Cangas de Onís es solamente una parte pequeña del libro, ya que el volumen recoge, sobre todo, una parte importante de lo escrito por el Cronista.
Los temas que fueron seleccionados por Francisco Pantín y Carlos Tejo lo fueron para que Cangas de Onís tenga una fuente donde beber del conocimiento de su concejo: Covadonga, Abamia, La capilla de Santa Cruz, las iglesias románicas, el viejo puente, el palacio de justicia, hoy ayuntamiento, la vieja y la nueva iglesia, San Antonio, y así hasta 20 estudios, que Don Celso llevó a cabo con seriedad y rigor y que fueron escogidos por Paco Pantín y Carlos Tejo entre cientos de otros archivos y documentos que albergan las estanterías de la casa de Don Celso Diego Somoano. Estanterías repletas de libros de temática diversa donde destacan los relacionados con la historia de Asturias, sus monumentos y sus gentes, y un ilustre: Jovellanos, de quién Don Celso llegó a escribir importantes temas, hoy todavía inéditos. Libros que la familia de Don Celso Diego quiere poner a disposición de los vecinos y que, en breve, tendrán un espacio propio en la Casa de Cultura de Cangas de Onís.
El Ayuntamiento cangués, que corre con el coste de la edición del libro, dio carta libre a Paco Pantín y a Carlos Tejo para que dieran forma y contenido a un volumen que, seguro, se convertirá en libro de cabecera de muchos cangueses, por lo que de enseñanza contiene, y por los recuerdos que evoca. Don Celso, desde donde está, una vez más se sentirá orgulloso de su ciudad y de sus gentes.