CANGAS DE ONÍS

Manifestación contra el cierre del Matadero de Margolles

Ganaderos, carniceros, hosteleros y vecinos de la Comarca están muy preocupados con el posible cierre del Matadero Comarcal de Margolles


Ganaderos, carniceros y vecinos de la Comarca preparan una manifestación para que no se cierre el Matadero Comarcal de Margolles

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El sector vinculado a la ganadería en la Comarca no quiere ni oir hablar del cierre del Matadero Comarcal de Margolles, el último servicio que resta para que se extinga definitivamente la Mancomunidad de Municipios del Oriente de Asturias.
Ganaderos, carniceros, hosteleros y vecinos de la Comarca están movilizándose para convocar una manifestación en contra del cierre del macelo. El cese de la actividad obligaría a tener que desplazarse hasta Gijón o Langreo para tener que sacrificar un animal.
«Entendemos que hay que sacar de allí a quien lo gestiona porque es un delincuente, pero no se puede cerrar, porque supone un trastorno y un encarecimiento de costes para todo el sector», apuntó a EL FIELATO un carnicero cangués que prefiere no dar su nombre. La manifestación quiere forzar a las administraciones a buscar una solución para que el Matadero continúe prestando servicio.

El Mataderu ¿Quién le pone el cascabel al gato?

Los alcaldes de la Comarca se reúnen mañana jueves para ver cómo solucionan un marrón de co..., que diría el castizo. El asunto es que tienen que desalojar del Matadero Comarcal al delincuente –condenado y con estancia en la cárcel– que lo regenta, porque así lo manda el juez. Pero ojo, desalojar a este “tipo” conlleva cerrar la instalación, poner a siete trabajadores (con sus respectivas familias) en la calle y obligar a cualquier vecino que quiera sacrificar un animal a tener que plantarse en Gijón o Langreo, como muy cerca. El marrón que tienen ante si los alcaldes, que para esto van de la mano todos juntos, no es pequeño, así que bueno sería que los técnicos busquen una solución legal para largar a quien regenta ilegalmente el Matadero y que la actividad no cese, por el bien de todos.

Javier Peruyera