Esta semana comenzarán las obras de ampliación de la acera del “Puente Romano”, de Cangas de Onís, proyecto que se financia con la subvención de Parques Nacionales.
La obra, que supondrá ensanchar la acera de la margen derecha (dirección Cangas) del puente de la Nacional 625 sobre el río Sella, en el Puente Romano, estará lista antes de Semana Santa.
«La empresa nos ha garantizado que la acera estará lista para el puente vacacional, lo que podría tener que hacerse después de la Semana Santa sería el asfaltado de ese tramo de la Nacional, porque conllevaba el fresado», apuntó el alcalde cangués, José Manuel González Castro a EL FIELATO.
La obra se adjudicó en 80.337,95 euros, iva incluido.
El proyecto prevé ensanchar una de las aceras, la de la barandilla que da al Puente Romano, que pasará de 1,90m a 4 metros, para garantizar la seguridad de las miles de personas que cada año se hacen fotos con el Monumento Nacional detrás. La actuación afecta a 125 metros lineales de acera.
En el proyecto no se plantea nada de mobiliario urbano, «de momento no se colocarán bancos, hasta que veamos como queda», aseguró el alcalde a EL FIELATO.
«La idea principal del proyecto es garantizar la seguridad de los peatones que disfrutan de las vistas del Puente Romano. Los turistas se hacen las fotos con el Puente Romano detrás, para lo que invaden la calzada de la Nacional 625. Desde el Ayuntamiento se planteó en un primer momento sacar unos balcones sobre el río, ampliando el tablero del puente, idea que ni el Ministerio de Fomento ni la Confederación Hidrográfica habrían visto con buenos ojos; por lo que se optó por proponer el ensanche de la actual acera en 4 metros, con lo que, además, el entorno gane en vistosidad», aseguró el edil cangués.
El Ayuntamiento incluyó este proyecto en el Plan de Mejoras de los accesos a la ciudad, que también prevé una actuación en la zona de La Morra.
Problemas de tráfico
Una de las dudas que surgió a muchos ciudadanos, una vez conocido el proyecto, es si habrá problemas de tráfico por el estrechamiento de la calzada en aquel punto. «Esta posibilidad nos preocupaba también a nosotros y, a pesar de contar con el visto bueno del Ministerio para llevar a cabo la obra, lo que supone que ellos han estudiado también esta posibilidad, encargamos un estudio, que se lleva a cabo con un programa informático específico, que descarta cualquier problema por el ancho que va a quedar para los dos carriles. Poniéndonos en el peor de los casos, que dos autobuses de 15 metros y 2,55 m de ancho se cruzasen en aquel punto, algo excepcional, tampoco habría mayores problemas para el cruce de ambos», concluye José Manuel González Castro.
Entrada en Cangas de un autobús.
Salida de un autobús en dirección a Arriondas.
Entrada en Cangas de Onís de un coche.
Salida de un coche en dirección a Arriondas.
