GASTRONOMÍA

Parrilla, espetos, lechazo a la estaca y pulpo junto al Puente Romano de Cangas de Onís

Parrilla y tapen a la sombra del Monumento Nacional de Cangas de Onís

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Mesón Puente Romano en Cangas de Onís

 

El viernes comenzó la temporada de verano en el Mesón Puente Romano de Cangas de Onís, un establecimiento que lleva abierto al público desde el año 1969 y que vive ahora su segunda época.

La terraza, a la sombra del Monumento Nacional que da nombre al establecimiento, es el marco perfecto durante los meses de verano para disfrutar de las especialidades de la parrilla, preparadas por el piloñés Ramiro: costillas a la parrilla y a la estaca, criollos, lechazo a la estaca, espeto de sardinas, pescados... además del inigualable pulpo a feira preparado por los pulpeiros gallegos.

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Tapeo

Además de las especialidades de la parrilla, El Mesón Puente Romano tiene una amplia carta para tapear en la que no faltan los embutidos y los quesos –una amplia variedad de los que se elaboran en la zona–, las croquetas, los chorizos a la sidra, los calamares, chipirones, pimientos del Padrón... También hay variedad de sartenes: de lomo con trigueros, de picadillo y huevo, de setas y gulas o un estupendo salteado de buey con pimientos.

Los más “carnívoros” disfrutarán con los cachopos, con la chuleta de 400 g y también con el entrecot.

El Mesón Puente Romano también tiene un Menú Asturiano pensado para que los turistas se lleven el mejor de los recuerdos gastronómicos: brocheta de salmón, Fabada Asturiana, cachopo y arroz con leche, todo ello regado con sidra, vino o cerveza. Un auténtico espectáculo.

El colofón a la comida lo ponen los postres caseros: tarta de queso, brownie con helado de vainilla, natillas, arroz con leche y flan.