San Pedrín de la Cueva
No hubo procesión, ni rugieron los motores en el motocross, ni amaneció con el chocolate con bizcochos tras la verbena, pero Narzana salvó las fiestas de San Pedrín de la Cueva con un programa plenamente adaptado a la normativa sanitaria.
La misa de San Pedrín cambió la cueva por el prau de la capilla pero no la devoción de los fieles al santo.
La Sociedad de Festejos no quiso dejar a la parroquia saregana sin su cita emblemática del verano y combinó actividades online como la publicación de vídeos, un concurso infantil de dibujos o concursos de fotografías, con otras presenciales. La más destacada fue la misa del domingo, que este año en lugar de en la cueva se celebró en el prau de la capilla para permitir la asistencia de los fieles al santo. Eso sí, todos con mascarilla y guardando la distancia de seguridad de metro y medio entre no convivientes. «La pandemia nos ha desbaratado todos los planes», apuntó Alberto Torga, el párroco encargado de la homilía, que por primera vez fue en castellano en lugar de en asturiano. Sin embargo, no quiso dejar pasar la oportunidad de agradecer la devoción de los asistentes, cerca de un centenar, que siguieron la misa, que estuvo cantada por el Coro Santiaguín.
La nota curiosa la puso la pequeña Carmen Gil, nacida en abril en Sevilla y que fue bautizada el domingo en la iglesia de Narzana. Su madre, Cristina Menéndez, es natural de la parroquia y no falla nunca a las fiestas de San Pedrín, así que no tuvo dudas a la hora de elegir ni fecha ni templo para el sacramento. «Ya hay una socia nueva para la fiesta», comentó. La familia lo celebró después en el Llagar de Trabanco.
También hubo quien mantuvo la tradición de lucir el traje regional, como los hermanos Leyla y Neil Iglesias Vega.
La pequeña Carmen Gil, con su madre Cristina y su tía Susana Menéndez.
Fiesta de Interés Regional
Las fiestas de San Pedrín de la Cueva están de enhorabuena, ya que la Sociedad de Festejos que las organiza acaba de revalidar su condición de Fiestas de Interés Turístico Regional, acreditada por el Servicio de Calidad e Innovación de la Viceconsejería de Turismo, dependiente de la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo del Principado de Asturias.
Según explicaron desde la sociedad, la confirmación se hizo efectiva tras la realización de un informe elaborado en conjunto con el Ayuntamiento de Sariego y el Servicio de Promoción Turística de la Mancomunidad de la Comarca de la Sidra.
Las fiestas lograron la distinción en 2001 gracias al empeño y tesón del por entonces presidente, Chema Fernández Antón, fallecido en 2017.
La Banda Gaites Llariegu acompañó la misa y animó los barrios de Narzana.
Leyla y Neil Iglesias Vega.
El párroco Alberto Torga durante la homilía.
