El artista Maxi ameniza la cuarentena desde Areñes

maxi-arenes-pilona
photo_camera Maxi Areñes rodeado de sus instrumentos.

Maxi Areñes

La cuarentena por el coronavirus se hace un poco más llevadera en Piloña gracias al artista Maxi Areñes, que a diario narra cuentinos a través de las redes sociales, en directo, para entretener a niños y mayores. Los vídeorelatos son de cosecha propia, en su mayoría extraídos de sus libros “Cuentinos dende Areñes” y “Suañando dende Areñes”.  La idea de publicar en abierto los cuentinos surgió a mediados de marzo, tras decretarse el estado de alarma que le obligó a suspender la gira de presentación de “Suañando dende Areñes”. Maxi decidió que ni la mayor crisis sanitaria registrada en las últimas décadas sería un impedimento para que sus seguidores disfrutaran, al menos telemáticamente, de sus creaciones. Y ha cumplido con creces: cada día conecta desde su casa en Areñes para contar fábulas que tienen como protagonistas el entorno rural y la naturaleza. «Son aptes pa tolos públicos y a la xente présta-y porque tienen algo de picardía, de doble sentíu», explica el escritor, que publica su obra en asturianu y en castellano.

Fontoria tenía cerraos mogollón de conciertos en 2020 y agora tan toos nel aire. Les pérdides económiques van ser grandes

Maxi, que también lidera el grupo de folk piloñés “Fontoria”, asegura que no corren buenos tiempos para la cultura. Como músico, asimila que no volverá a subir a un escenario por lo menos en lo que queda de año. «Fontoria tenía cerraos mogollón de conciertos en 2020 y agora tan toos nel aire. Les pérdides económiques van ser grandes», lamenta. La banda de folk piloñesa ha tenido cancelar los ensayos presenciales justo cuando se encontraba dando forma a su segundo disco, tras el éxito de “Nordés”.  Pese a todo, Maxi trata de mantener el optimismo e incluso ha aprovechado la cuarentena para grabar en casa un trabajo en solitario, que lleva por título “Sones del tiempu que nun foi”. El disco cuenta con cinco temas vocales y un instrumental y ya está disponible en plataformas digitales. «Son temes con base tradicional. Fícelos por necesidá creativa pero tamién por necesidá comercial. Reflexa esti tiempu históricu que tamos viviendo», apunta el músico. De poner los coros a esta banda sonora de la pandemia se encargan su mujer, la ilustradora Maitetxu Isla y su hija Nura.