Nace la primera ternera de bisonte europeo en Riaño

Fundación Valle del Bisonte en el valle de Anciles

En Riaño, municipio leonés muy vinculado al Oriente de Asturias, acaba de nacer la primera ternera de bisonte europeo. Un alumbramiento que ha sido posible gracias a la labor de reintroducción desarrollada por la Fundación Valle del Bisonte en el valle de Anciles, en pleno corazón del Parque Regional “Montaña de Riaño y Mampodre”, desde abril de 2017.

La nueva cría es hija de “Mura” una de las dos hembras adultas que llegaron hace año y medio a la reserva natural procedentes de Escocia. El bebé convivirá en condiciones de semilibertad con búfalos y caballos pottokas en las 500 hectáreas de terreno que gestiona la Fundación. Su nombre será elegido en los próximos días a través de una votación en redes sociales.

Con este nacimiento son ya cuatro los bisontes europeos que viven en el valle de Anciles, contando al semental de la manada, “Aragorn”.  Todos los indicios apuntan a que la otra hembra, “Tendeña” - llamada así en honor a un valle de la zona- también está preñada.

La entrada al parque es libre y no podemos llevar ningún control pero es importante que los visitantes mantengan una distancia de seguridad superior a los cincuenta metros porque aunque los bisontes son de naturaleza noble, si se sienten amenazados pueden resultar peligrosos

Pelayo García, uno de los seis patronos de la Fundación Valle del Bisonte, insiste en que este hito «supone un gran paso adelante» en la recuperación de la especie, que estaba prácticamente extinguida a principios del siglo XX. «Fue una sorpresa porque como las bisontes son atléticas y las crías pequeñas apenas se le marcaba la barriga», explica. «La madre se alejó del grupo para parir a la cría y en una zona más alta de matorral. Nos costó tres días encontrarla porque los seguimientos se hacen siempre de lejos para no molestar a los animales», cuenta.

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La cría con su madre "Mura". FOTO: Pelayo García.

García advierte del peligro que conlleva acercarse a los bisontes europeos. «La entrada al parque es libre y no podemos llevar ningún control pero es importante que los visitantes mantengan una distancia de seguridad superior a los cincuenta metros porque aunque los bisontes son de naturaleza noble, si se sienten amenazados pueden resultar peligrosos», advierte. Asimismo el patrono recuerda que la entrada en el parque con vehículos a motor está «totalmente prohibida».

El proyecto se desarrolla en colaboración con el Ayuntamiento de Riaño y su objetivo principal es el de restaurar los servicios del ecosistema y mitigar las consecuencias del cambio climático en la zona. Otro de las metas que persigue la Fundación es la participación en programas europeos de recuperación y cría del bisonte europeo, considerado como el mamífero más grande de nuestro continente. El equipo de García reivindica además la habilitación de un punto de encuentro para estudiantes e investigadores con el fin de analizar los procesos ecológicos relacionados con la presencia de grandes herbívoros. Igualmente buscan el desarrollo de esta área leonesa a través de actividades de ecoturismo como rutas guiadas, en colaboración con empresas de la zona.