Carolina Sánchez López (39 años) se crió en Salinas, pero siempre ha tenido una especial querencia y apego al concejo de Cabrales, de donde era su padre, Domingo Sánchez García, natural de Sotres.
Carolina Sánchez regenta junto a su pareja, el chef Paolo Milanesi, el restaurante “Black Fire” (Fuego Negro) en Canberra, la capital de Australia, donde emigró hace ocho años.
El “Black Fire” se inauguró en 2014 y en poco tiempo ya ha recibido un buen número de distinciones, convirtiéndolo en uno de los establecimientos más afamados de aquel país. No en vano por allí desfilan celebridades australianas, deportistas, actores, políticos y hasta el primer ministro australiano.
En su primer año de andadura, el restaurante fue incluido dentro de la lista “Top 20” en Canberra, y dentro de la “Top 500” en Australia. En 2015 y 2016, un famoso Travel Group premió a “Black Fire” con un certificado dentro de la categoría “Top choice” para turistas de Japón, Corea, Singapur, China y resto de Asia.
El pasado mes de agosto la gestión de la asturiana se veía recompensada con el premio “Best Service Employee” en Australia, culminando en septiembre, con el premio a mejor restaurante del año y mejor restaurante europeo, otorgado por la asociación de restaurantes de Australia.
Además el Blake Fire aparece mencionado en “The Australian Good Food and Travel Guide Chef Hat award”, guía análoga a la guía Michelin en Europa.
La cocina española del Black Fire engancha a los australianos, no en vano el establecimiento es para “Tripadvisor”, uno de los cinco mejores restaurantes de Canberra y uno de los mejores de cocina española que hay en Australia.
