JAVIER PERUYERA

Chupa Chups y Villamayor

Chupa Chups da la espalda a los vecinos de Villamayor

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Conozco a gente, y no poca, que desde que Chupa Chups echó el cierre en Villamayor, no ha vuelto a probar ni una “porra” ni ninguna otra golosina que lleve la firma de la multinacional “catalana”.

Echando el lunes un vistazo a lo que han dejado atrás, a las ruinas que hay en Villamayor y a la megaplanta, donde se invirtieron no pocas subvenciones públicas, completamente abandonada, yo me apunto a lo de no volver a darles un duro a ganar a esta gente de Chupa Chups.

¿Por qué permiten que aquellos edificios se caigan antes que cedérselos a los vecinos de Villamayor? Porque los directivos de esa empresona son mala gente o porque también puede ocurrir que no haya caído en la mesa de alguien con dos dedos de frente la petición de la Parroquia Rural de Villamayor. Quizás se haya quedado a medio camino, en la mesa de un zoquete lameculos, en vez de llegar a quien podría tomar la decisión de hacer algo que es de justicia.

A mí, lo que me extraña no es que Chupa Chups no quiera ceder la vieja fábrica, me extraña que cuando se fueron no hubiesen dejado aquello habilitado y para el uso y disfrute de los vecinos. Eso habría sido de gente de bien y de empresarios listos, pero no, se fueron y encima han dejado tras de si rencor y malos rollos.

Que yo no compre más Chupa Chups no va significar gran cosa en la cuenta de resultados de la multinacional, pero por lo menos me voy a sentir mucho mejor.
Seguro que esto que escribo les jode más, así que dicho queda: Los de Chupa Chups son MUY MALA GENTE.

Javier Peruyera