El Club 4x4 Oriente Astur nació hace ahora cinco años para cubrir una afición por estos vehículos hasta ahora inexistente en la comarca. Y este fin de semana ha logrado convertir el que será su quinto encuentro, que se celebrará en Cangas de Onís, en una cita internacional con 130 participantes llegados desde toda España y Portugal.
Dani Avín, presidente del Club con sede en Llanes, reconoce estar abrumado con la repercusión y la acogida de la cita: “Abrimos las inscripciones y en ocho minutos se habían agotado las cien plazas que habíamos sacado inicialmente”, dice. Con lo que se vieron obligados a ampliar el cupo y, aún así, han quedado 160 participantes en una lista de espera que no podrán acabar.
El encuentro arranca el viernes con la recepción de los participantes y una exhibición posterior (de 19.30 a 21 horas) en la plaza de la Iglesia de Cangas de Onís. El colofón lo pondrá una espicha popular. El sábado comienza la ruta familiar -previa recogida de un tentempié a cargo del Club- que recorre 101 kilómetros por los montes del municipio, algo que compartirán vehículos que se comercializan en concesionarios genéricos y otros más específicos que transitarán por 9 zonas especiales. Para estos, al volante debe ir alguien más experimentado con el fin de superar esos tramos más complicados. Avín calcula que los primeros participantes lleguen a Cangas de Onís hacia las seis y media de la tarde. Pero el espectáculo, lejos de acabar, casi que empieza en la ciudad. Porque la calle Constantino González y González -la de Correos- se convertirá en un tramo lleno de obstáculos artificiales a base de ruedas, troncos, un columpio balancín e incluso la caja de un trailer, entre otras sorpresas. La espectacularidad de este momento está más que garantizada. Será el preludio a la cena de más de 360 personas que se celebrará a continuación en la finca Villamaría.
El domingo la aventura sigue y empieza a partir de las 10.30 de la mañana. El Club ha adecuado con rampas, obstáculos y pozos unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Cangas de Onís donde los participantes podrán sacar el máximo partido de sus vehículos y lucir la pericia delante de los, seguro, decenas de aficionados que se acercarán a la zona de Las Rozas para verlos.
Una comida, con un sorteo de regalos de más de 3.000 euros, despedirá el fin de semana largo organizado por el Club. Y nadie habrá pasado inadvertido porque es eso precisamente lo que busca la organización de este encuentro que, hasta este año, se había celebrado en Llanes.
“La idea es implicar a todos en este tipo de encuentros. Cada vez hay más afición, más participantes y más acompañantes”, explica Avín. Y eso se traduce en más consumo en el lugar donde se desarrolla el evento, “calculamos que por cada coche se dejan entre comidas, consumiciones, pernoctaciones y combustible unos 800 euros por vehículo”.
Para garantizarlo, no obstante, “y viendo cómo se volcó con nosotros el sector hostelero, hotelero y la gasolinera cercana al Lleráu hemos organizado un sorteo cuyo premio tocará con los tickets de compraventa de las consumiciones hechas en establecimientos locales”. El ganador se llevará a casa un winchi valorado en 1.400 euros.
