«Me gustaría que Cueves recuperase el espíritu de pueblo que tuvo siempre»

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photo_camera Sergio Fernández, en Cueves (Ribadesella).

Sergio Fernández tiene 14 años, estudia Secundaria en el Instituto Avelina Cerra de Ribadesella, pero lo que realmente le gusta es su pueblo, Cueves y el mundo de la ganadería. «No soy muy buen estudiante, pero lo apruebo todo, porque mis padres me lo han dejado claro: puedo hacer lo que me guste, pero lo primero son los estudios».

A Sergio los meses de confinamiento le cambiaron la vida, se puso a desbrozar y limpiar caminos, alguno que lleva años cerrado por la maleza y desde entonces se animó a tener cabras y gallinas, la toma de contacto con el mundo del campo y la ganadería que tanto le atrae.

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«Me gustaría que Cueves recuperase el espíritu de pueblo que tuvo siempre, el que vivieron mis padres o mis abuelos y que se perdió con los años. Ahora casi ni nos comunicamos unos vecinos con otros, y cada día somos menos», apunta el joven riosellano apoyado en la guiyada en medio del camino que lleva al prau del Colláu, recién desbrozado.

En septiembre, si el coronavirus lo permite, tocará volver a clase, «yo sé que los estudios son lo primero, pero también tengo muy claro que me gustaría seguir viviendo en Cueves y poder establecerme aquí con algún tipo de actividad relacionado con el mundo rural. Yo me aplico eso de el que algo quiere algo le cuesta y también lo de el que por su gusto corre, jamás en la vida cansa».