Los empresarios turísticos de Llanes cobijados bajo la marca Otea-Allares reclaman su parte de los fondos europeos que la región recibirá para reestructurar el territorio postpandémico. Y quieren, además, que los gobiernos regional y municipal trabajen juntos como modo “imprescindible” para obtener esos fondos y “aprovechar una oportunidad histórica”.
A su juicio, “es el momento de impulsar grandes proyectos para Llanes y la comarca”. Plantean un tren turístico por el oriente usando la vía de FEVE como parte de un plan de movilidad sostenible para la comarca de Picos; una red de sendas, digitalización, Caminos de Santiago y ampliación del Paseo de San Pedro hasta Poo; un proyecto del Campo a la Mesa de kilómetro cero; la recuperación de los Cubos de la Memoria y la incorporación a la red Destino Turístico Inteligente”.
Proponen que los citados fondos se distribuyan en función de la capacidad de cada municipio y recuerdan que “Llanes es donde la sostenibilidad del turismo corre mayor peligro: es el concejo de Asturias con más plazas de alojamiento, 16.599, por encima de otros destinos de Asturias como Gijón u Oviedo”.
Según los representantes de Otea-Allares en Llanes, la apuesta ha de ir encaminada a la “calidad más que a la cantidad” y especialmente hacia “un turismo que sea rentable para las empresas” como único modo de “garantizar su permanencia y su mejoría”.
Otea Llanes ha criticado los botellones, la suciedad y el descontrol producido tras “los abusos de algunas autocaravanas estacionando en zonas de valor turísticos o las viviendas de uso turístico”. En ese sentido, proponen dirigir los esfuerzos a “un servicio eficaz de basuras, una mejor señalización y la habilitación de estacionamientos para uso de nuestros visitantes, que la mayoría llegan en vehículo privado”.
