Final feliz para la desaparición que tuvo en jaque durante ayer, viernes, al Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias y al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Castilla y León después de que el refugio de Jou de los Cabrones avisara, casi al mediodía, de que un varón que había reservado para dormir la noche antes no había acudido. El dispositivo de búsqueda se interrumpió anoche cuando el 112 Asturias recibió una llamada del hijo del desaparecido en la que alertada de que su padre había perdido el teléfono, se había desorientado y había regresado por su propio pie a Caín, donde tenía estacionado el vehículo.
Con esta llamada, recibida pocos minutos después de las 21h del viernes, se ponía fin a 24 horas de búsqueda en las que los equipos de rescate, a los que se sumaron Agentes del Medio Rural y otros de emergencias tanto de Castilla y León como de Cantabria, había rastreado a pie y desde el aire la zona de la canal del Agua, en Cabrales, continuando con la ruta que el montañero de 67 años tenía fijada. Su objetivo era ascender el Torrecerredo desde Caín y continuar por la canal del Río, la del Agua, Cabrones y Dobresengos.
El mal tiempo del jueves, marcado por intensas precipitaciones y densa niebla, pudo provocar la desorientación del varón, cuya experiencia en montaña le permitió no solo pasar la noche al raso en una noche muy fría sino, además, volver a Caín en perfecto estado.