Limpieza del río Sella
Las empresas de turismo activo –no todas– que operan en el río Sella participaron hoy en una jornada de recogida de residuos del cauce, en el tramo entre Arriondas y Torañu. Se trata de una jornada que llevan a cabo cada año, al finalizar agosto, y la temporada fuerte del verano, cuando el río está sometido a mayor presión de turistas bajando en canoa.
La mayor parte de los trastos que sacaron hoy del cauce no están generados por la actividad turística: cubiertas de coches y de camión, bombos de lavadora, estructuras metálicas…, se trata de “basuraleza”, que lleva tiempo en el cauce. Aún así la veintena de trabajadores y propietarios de diferentes empresas reconocieron haber recogido «muchas mascarillas, más que botellas», apuntaban tanto Manuel Villarroel, de Cangas de Aventura, como Calo Soto, de la Escuela Asturiana de Piragüismo.
Esto es lo que se recogió solo en el primer tramo, entre Arriondas y Triongu, menos de tres kilómetros de recorrido.
Un servicio de limpieza
Los empresarios turísticos apuestan por un servicio de limpieza que durante la temporada alta recorra el cauce del río por las tardes, después de haber pasado el aluvión de canoas, para evitar la acumulación de residuos. «Creo que entenderíamos que la administración adjudicase el servicio a una empresa especializada y nos repercutiera a las empresas de turismo activo una tasa para pagarlo, no veo que hubiese ningún problema en ello», aseguraba hoy Calo Soto.
Tomar medidas
Soto también apuntó que «a la vista está que hay que tomar medidas y regular de alguna manera la actividad, porque días con 5.000 personas en río no pueden ser»