“Un ganadero tuvo que pagar 3.000 euros al propietario de un perro que entró a molestar a sus ovejas y fue atacado por el mastín que las protegía”. Y Llanes quiere evitar que ese tipo de circunstancias se repitan y, además, que pague por el error quien realmente lo cometa basándose en una norma que defiende, por encima de todo, al sector ganadero. Las infracciones serán sancionados con multas que van desde los 6 hasta los 300 euros.
Lo explicó el concejal de Agroganadería llanisco, Xuan Valladares, que ha anunciado que su Gobierno, “después de tres años de trabajo”, sacará adelante en el próximo Pleno una ordenanza sobre el uso de perros de trabajo en ganadería, de carea y protección de ganado.
“Esta norma trata de poner en orden la relación del sector con el entorno humanizado que no conoce las reglas del juego, estos perros necesitan estar tipificados y este es el primer avance importante en donde definimos qué son y se les señala como perros distintos, con peculiaridades y, por tanto, necesitan normativas que amparen sus diferencias”, explicó el edil. “Esta norma les dota de unas prebendas como las de estar sueltos si están trabajando y, si entras a molestar, el error es tuyo, no de ellos. Es una forma de cubrir las espaldas de los ganaderos y de minimizar que este tipo de problemas ocurran”, abundó Valladares.
Pero la normativa mira además al futuro porque con esta ordenanza “se zonifica el concejo reconociendo las prioridades ganaderas del ámbito agrario y eso dará pie a una normativa a la que se podrán implementar otro tipo de ordenanzas”, avanzó el concejal.
“La Agrogandería fue el pasado y es el futuro”, defiende el alcalde, Enrique Riestra, y “Llanes es un concejo de excelencia ganadera, con lo que esta ordenanza es un paso más”.
