La situación en cuanto a la contaminación de ozono troposférico en Llanes es “extremadamente desfavorable”. Así lo dice la Coordinadora Ecologista de Asturias, que ha anunciado ya que pedirá explicaciones al Gobierno del Principado de Asturias para conocer “qué medidas está tomando para reducir la elevada contaminación” que han comprobado con los datos de la estación de fondo que está ubicada en la localidad llanisca de Niembru.
El ozono troposférico aumenta en mayores cantidades, provocado por medios artificiales, se convierte en un contaminante tóxico. Surge a partir de óxidos de nitrógeno e hidrocarburos, en presencia de abundante luz solar, por lo que se le define como contaminante secundario. De ahí que las personas “con más riesgo son aquellas con alguna enfermedad pulmonar, entre las que se encuentran los asmáticos”.
Los estudios epidemiológicos recientes de series cronológicas han demostrado según la Coordinadora “que se producen efectos en la salud con concentraciones de ozono por debajo del valor guía anterior de 120 µg/m³”. Un valor que según el organismo ecologista “no asegura una adecuada protección de la salud pública y de la calidad de vida ciudadana”. De hecho, la Organización Mundial de la Salud, ha rebajado el valor límite de protección para la salud a 100 µg/m³.
