Mercáu de Otoño en Coya
Como en cada estación, la Asociación ‘Roblón de Coya’ organizó el último domingo del mes su mercadillo de otoño. En esta ocasión, la lluvia obligó a colocar una carpa para resguardar los puestos del mercado. A pesar del mal tiempo, fueron muchos los comercios artesanales que se animaron a instalar su tenderete, entre los que destacan puestos de cosmética natural, tocados y complementos hechos a mano, juguetes artesanales y por supuesto, venta de quesos y sidra.
El mercadillo de otoño contó también con la actuación de la orquesta ‘La Xarangana’, que desplazó su música a lo largo y ancho de todo el recinto del mercado. También se pensó en los más pequeños, que participaron en un taller de calabazas de tela, donde los niños pudieron crear sus propias calabazas de Halloween, todo ello ofrecido por ‘Roblón de Coya’ de forma gratuita.
La 'Xarangana' ambientando el domingo de mercado.
La Asociación ‘Roblón de Coya’ colocó cerca del mercado un ‘duernu’ para que tanto adultos como niños mayaran sidra. El ‘mayau’ de sidra y su reparto posterior corrió a cargo de la Asociación de Sidra Casera de Piloña, cuyo vicepresidente, Avelino Fuentes, que estuvo al pie del cañón, sirviendo sidra dulce y ayudando con el llagar. También se pudo disfrutar de un ‘magüestu’, con castañas asadas recién salidas del tambor, que se han repartido entre los asistentes. Tanto las castañas como la sidra dulce se han dado gratis.
Este año, al coincidir con el 31 de octubre, víspera de Todos los Santos, algunos vecinos (especialmente, niños) optaron por presentarse disfrazados de vampiros, calaveras, brujas o fantasmas. “Siempre preparábamos chocolate caliente para los valientes que se atrevían a disfrazarse de Samaín, pero ahora lo hemos extendido a los no disfrazados”, dice entre risas una de las vocales de la Asociación, Paula Sánchez.
Ella, junto con Aurora Hevia, tesorera de la Asociación ‘Roblón de Coya’ y Toni López también vocal de la organización, destacan la popularidad con la que cuenta el mercado cada vez que se convoca. “El mercado siempre tiene muy buena acogida. Vienen personas a vender sus productos de la huerta o artículos artesanales”, mantiene la tesorera. Paula Sánchez, por su parte, comenta que al mercado se acercan comerciantes de distintos concejos, no solo de Piloña, también de Bimenes o Cabranes , entre otros. “La gente del pueblo está contentísima: salen, toman un pincho de tortilla, ven el mercado y disfrutan de algo de música”, comenta Hevia, que en especial, destaca la rápida colaboración del pueblo: “esta semana necesitábamos ayuda para montar la carpa, y rápidamente la gente acudió. Lo mismo ocurrió cuando pedimos voluntarios para pelar patatas para las tortillas,”, afirma la tesorera. “La gente y el Ayuntamiento de Piloña nos apoya mucho”, dice.
No faltaron les castañes asáes.
Para los miembros de ‘Roblón de Coya’, el objetivo del mercado es “atraer gente, dinamizar el comercio y poco a poco, ir mejorando la calidad de vida dentro del núcleo rural”, objetivo que se traslada al resto de mercados que organizan a lo largo del año y de otras actividades, como talleres o charlas.
El mercado de otoño del pasado domingo ya es el sexto celebrado desde la creación de la Asociación. La siguiente actividad de la Asociación, es el mercado solidario que tradicionalmente organiza los días previos a Navidad, en el que lo recaudado se destina a alguna causa social, aunque aún no se ha decidido a cuál. “Nos reuniremos con la Junta Directiva para acordar a que evento o causa social vamos a destinar lo recaudado en el mercadillo de diciembre”, mantiene Toni López. La propia Asociación también realiza una donación solidaria en suma a lo que se recaude en el mercadillo navideño.
Varias socias del colectivo Roblón de Coya con les tortilles que se prepararon para el mercáu.
Objetivo: dar vida a Coya.
La Asociación ‘Roblón de Coya’ nació con la intención de gestionar el centro social del pueblo. Pero ahora sus objetivos se han ampliado, con el fin último de “dinamizar la localidad en todo su entorno”, según mantiene uno de sus vocales Toni López. También pretenden fomentar la colaboración vecinal y la interrelación entre ellos a través de sus actividades.
Los talleres, cursos, mercados y el resto de iniciativas están abiertas a toda persona que esté interesada: no es exclusivo para los socios, aunque sí gozan de algunas ventajas. Los asociados pagan una cuta de 10 euros al año, que se dirige al mantenimiento de las instalaciones, principalmente.
El colectivo recibió a principios del mes de octubre, un premio en el XVI reencuentro de ‘Creando Redes de Solidaridad’, organizado por la asociación ‘Pueblos Solidarios del Oriente Asturias’, como reconocimiento a su “implicación social y contribución para paliar los efectos de la pandemia en la parroquia de Coya”. Pues desde la Asociación se volcaron con los más mayores durante los meses más duros de la crisis sanitaria, otorgándoles medicinas, alimento y compañía.
Una de sus acciones más destacadas este 2021, fue el proyecto para la colocación de bancos en diferentes partes de la localidad, lo que sirvió para el Ayuntamiento de Piloña donase unas mesas que se instalaron en el área recreativa del Campo la Villarriba. Otra actividad más cercana en el tiempo, fue el evento celebrado el 10 de septiembre para conmemorar las Fiestas del Cristo de Coya, donde los asistentes tenían que presentar la foto más antigua que tuvieran con el Cristo, con el fin de crear, entre todos, una exposición fotográfica.
En lo que se refiere al centro social de Coya, que ellos mismos gestionan, este año, con una situación de mayor normalidad que el anterior, han reabierto el curso con actividades como pilates, gerontogimnasia, yoga, talleres de memoria, costura, teatro o baile.
