El Museo Etnográfico del Oriente de Asturias ha creado la figura del socio protector e impulsará una campaña de micromecenazgo para garantizar la supervivencia del centro cultural ubicado en Porrúa (Llanes).
Anualmente se celebrará una jornada dirigida a estos socios, en la que se dará cuenta de las acciones llevadas a cabo y los proyectos a desarrollar
Según explican desde el colectivo, esta iniciativa nace “con un doble objetivo: por una parte, hacer partícipe a la sociedad del Oriente de Asturias y, más especialmente de Llanes, de la actividad del Museo, y aumentar así la participación de la sociedad civil en el equipamiento, y por otra, apoyar mediante una aportación de cuantía libre, la financiación de este recurso cultural que adquiere más sentido si la colectividad social a que se refiere y en donde está ubicado participa del mismo”.
Así, la idea es que el socio protector contribuya con una aportación anual mínima que permitirá acreditar a sus establecimientos con finalidad divulgativa. “Anualmente se celebrará una jornada dirigida a estos socios, en la que se dará cuenta de las acciones llevadas a cabo y los proyectos a desarrollar”, avanzan. Y ¿qué sacan a cambio quienes mantienen el Museo? “entre los incentivos fiscales para los socios protectores figuran deducciones de hasta el 80% en los primeros 150 euros y de un 35% en la cantidad restante en el caso de personas físicas, y el 35% sobre el importe donado, que aumentará hasta el 40% cuando la donación sea recurrente en el caso de personas jurídicas”.
