Lo que está pasando en el Ayuntamiento de Ribadesella es muy gordo, tanto, que hace falta más espacio para no dejar nada atrás. Pueblu, PP y PSOE le están haciendo el caldo gordo a la tránsfuga Verónica Blanco y eso es pervertir la democracia. Y de qué manera. En Parres Izquierda Unida sigue inmersa en sus prejuicios, alejada de la realidad y sus dirigentes con un despiste monumental. A estas alturas de película las dos ediles de IU tendrían que formar parte del equipo de gobierno, con la responsabilidad que hubiesen querido, la correspondiente liberación y estar trabayando por Parres; y no hacer lo que están haciendo, lo mismo que el perro del hortelano.
Javier Peruyera. Director de EL FIELATO