Parres renueva su juez de Paz

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photo_camera Juanjo Peruyero, juez de Paz de Parres.

Juez de Paz de Parres

Parres busca juez de Paz. Los interesados tienen un mes para presentar su candidatura, que debe ser elegida por el Pleno del Ayuntamiento con mayoría absoluta y ratificada por el Tribunal Superior de Justicia del Principado. Pero ¿quién puede optar al puesto y qué responsabilidades acarrea? Juanjo Peruyero -que ejerce como juez de paz en el concejo desde hace treinta años y se presenta a la reelección- explica los pormenores de un trabajo “esencial pero muchas veces poco reconocido”.

Según Peruyero, un juez de paz se encarga de instruir asuntos civiles y penales de poca gravedad en los municipios en los que no hay Juzgados de Primera Instancia, como es el caso de Parres, Cabrales, las dos Peñamelleras, Colunga o Ponga, por poner ejemplos. En Asturias hay en la actualidad sesenta municipios con juzgados de paz y sus correspondientes jueces titulares y suplentes, elegidos cada cuatro años por los vecinos en base a los méritos y currículum.

Los requisitos para optar al cargo son, entre otros, ser mayor de edad, disponer de la nacionalidad española, residir en el concejo y carecer de antecedentes penales o causas judiciales pendientes. No es necesario contar con una Licenciatura en Derecho y se puede compatibilizar con otros trabajos profesionales.

Los jueces de paz reciben una remuneración anual simbólica si se tiene en cuenta que están al servicio de la población veinticuatro horas al día los 365 días del año. En el caso de Parres, por ser un municipio de menos de siete mil habitantes, ronda los 2.200 euros al año.

Peruyero, que es además secretario de la Asociación de Jueces de Paz del Principado de Asturias (AJUPPAS), lamenta la progresiva pérdida de competencias que sufre el colectivo a raíz de la aprobación del nuevo Código Penal. Un ejemplo: en el ámbito Penal ya no pueden abordar -salvo por delegación expresa del Juzgado-  juicios por amenazas, insultos o daños al mobiliario. Otro: en el ámbito Judicial no pueden resolver problemas de impagos por valor superior a los noventa euros, una cantidad casi irrisoria.

Eso sí, en el ámbito del Registro Civil siguen siendo los encargados de tramitar de forma gratuita expedientes de matrimonio  y de dar cuenta de nacimientos y muertes. «En Parres tramitamos el 90% de defunciones del Oriente por estar el hospital comarcal ubicado en el concejo. El año pasado dimos 263 licencias de enterramiento», cuenta Peruyero. Entre sus tareas más frecuentes se encuentra la expedición de certificados de fe de vida. «En 2019 dimos más de 150. Los pide gente que vive aquí tras la jubilación y los necesita para seguir cobrando pensiones del extranjero», aclara Peruyero, que también registró veintidós bodas en ese periodo.