sábado. 23.09.2023

Si les digo que se jubila Pilar Martínez González quizás no reparen en quien les hablo. Pero si les digo que se jubila “Pili, la bibliotecaria” de Cangas de Onís, ya no les cabe duda alguna.

Pili, que está a punto de cumplir los 65 años, empezó a trabajar como responsable de la Biblioteca Municipal de Cangas de Onís el día de los Santos Inocentes de 1977, aunque en su contrato rece el 1 de enero de 1978. Fue la primera mujer trabajadora asegurada por el ayuntamiento, era alcalde Luis Prada, el último de la etapa predemocrática. La Biblioteca estaba entonces en el edificio del Palaciu Pintu, donde hoy está la Delegación de Hacienda. «Recuerdo que había montañas de libros apilados en las mesas, llegué sin tener ni idea del trabajo que se hacía en una biblioteca pero siendo ya una amante empedernida de la lectura, algo que nos inculcó mi padre. Asistí a muchos cursos de formación que nos impartían en Oviedo, en los que yo era la bibliotecaria más joven de Asturias», apunta Pili.

Del Palaciu Pintu, la Biblioteca se trasladó a los locales que hoy son la sede del Hogar del Jubilado Bella Vista, «me dijeron que aquello era provisional y me tiré allí 13 años», recuerda, hasta que trasladaron la Biblioteca a su actual ubicación en la Casa de Cultura, la antigua cárcel, en el barrio del Pedrosu. Allí estuvo Pili hasta el año 2015, cuando acordó con el Gobierno local su traslado a otro servicio, la Oficina Municipal de Consumo, en el edificio de Correos.

Pili, que ha trabajado con todas los alcaldes y gobiernos locales de la democracia, señala a dos concejales como los más «empáticos, buenas personas y que mejor se han portado conmigo, que he atravesado etapas complicadas de salud: Marifé Gómez y Agustín García, que fue el concejal del que yo dependí en los dos últimos mandatos. Es una bellísima persona. Quiero que lo pongas». Y puesto queda.

Se jubila en Cangas “Pili la bibliotecaria”, trabajadora municipal desde 1978