«La que se nos viene encima no la podemos asumir los Ayuntamientos sin ayuda de otras administraciones»

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photo_camera Ramón Canal, alcalde de Ribadesella.

Ramón Canal, alcalde de Ribadesella

Ribadesella trata esta semana de recuperar la normalidad, con la apertura de las terrazas de establecimientos de hostelería –no muchas– y el regreso del mercadillo semanal, que se celebra los miércoles y que ahora pasa al Paseo Princesa Letizia.

– ¿El mercadillo semanal que se celebra los miércoles [vuelve hoy] va a servir como test de lo que tanto se llama nueva normalidad?

– Si, podríamos decirlo así, porque nos obliga a respetar unas normas. De momento se trata de un mercadillo sólo con puestos de alimentación, entre los que hay algún productor local. Habrá trece puestos, con una separación de 4 metros entre cada uno de ellos. Al mercadillo habrá que acceder con mascarilla y guantes y solo se podrá recorrer en una dirección siempre guardando la distancia de seguridad entre personas, que entrarán por un lado y saldrán por el otro, por eso hemos elegido el Paseo Princesa Letizia para su emplazamiento.

Los efectos de esta crisis tienen que combatirse unificando los criterios, porque no puede ser que dependiendo en el municipio en el que vivas tengas más o menos ayudas, en función de como lo hayan hecho los gobiernos de legislaturas pasadas.

– ¿Ha hecho números de lo que lleva gastado el Ayuntamiento durante esta crisis? ¿Y de lo que tendrá que gastar aún?

– El Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo notable, destinando partidas económicas muy importantes en el ámbito de lo social, en la limpieza y desinfección, en la dotación de material para los trabajadores..., llevamos la cuenta de todo los gastado, que no es poco, pero yo le soy muy franco, la que se nos viene encima no la podemos asumir los Ayuntamientos sin la ayuda de otras administraciones.

– Muchos alcaldes ven en el remanente de tesorería una posible solución para que los ayuntamientos cuenten con más dinero.

A nosotros el remanente de tesorería no nos solucionaría nada, porque una cosa es la teoría y otra la realidad. Lo que de verdad importa es la liquidez que haya en el banco porque Ribadesella tiene un remanente de 2 millones de euros, pero resulta que 1,5 millones están pendientes de cobrar, parte corresponden a los recibos del agua que han quedado atrás por el cambio en la contrata de la gestión y de ese millón y medio hay 400.000 euros que son de dudoso cobro. Los efectos de esta crisis tienen que combatirse unificando los criterios, porque no puede ser que dependiendo en el municipio en el que vivas tengas más o menos ayudas, en función de como lo hayan hecho los gobiernos de legislaturas pasadas.

Todo lo que esté en la mano de este Ayuntamiento serán poner facilidades para aquellas empresas que quieran instalarse aquí.

– Dicen que de todas las crisis salen proyectos emprendedores. ¿Ve alguna posibilidad ahora?

– Pues mire, el teletrabajo, del que tanto se habla ahora tiene que servirnos para repoblar la zona rural. Ribadesella es un marco perfecto: en plena naturaleza, bien comunicado, con red y velocidad de internet, con una incidencia mínima del coronavirus..., desde aquí se puede teletrabajar teniendo la sede de tu empresa en cualquier parte del mundo. El teletrabajo ha llegado para quedarse. Y por otra parte está el Polígono industrial de Guadamía, donde en los próximos meses Sogepsa va a ofrecer parcelas en unas muy buenas condiciones y ya le digo que todo lo que esté en la mano de este Ayuntamiento serán poner facilidades para aquellas empresas que quieran instalarse aquí.

– ¿Y las playas? ¿Qué va a ocurrir este verano?

– Este mes tenemos que cerrar el contrato de salvamento y a día de hoy no sabemos como va a ser el uso de las playas: ¿vamos a tener que regular el acceso? ¿vamos a tener que parcelar los arenales? ¿habrá que desinfectar tras cada marea? ¿va tener la policía local que preocuparse de que no haya aglomeraciones?.... Antes le decía que la que se nos viene encima a los Ayuntamientos no es pequeña y el asunto de la playa es uno de esos gastos que parece se va a multiplicar, cuando ya es algo que en estado de normalidad a Ribadesella le supone un importante desembolso.