Fue en 1972 cuando los buzos del club Caña Pescamar de Gijón colocaron en una pequeña cueva, a poco más de cuatro metros de profundidad, en el Lago Enol, una imagen de la Santina de Covadonga, esculpida con plomos de pesca y que pesa casi 25 kilos. Cada año, el 8 de septiembre, los buzos de la Federación de Actividades Subacuáticas del Principado de Asturias, son los encargados de sumergirse en las aguas del lago cangués de los Picos de Europa y emerger con la imagen, que recibe una rápida restauración y preside la misa de campaña que se celebra a la orilla del lago.
La iniciativa de sumergir en el Enol una imagen de la Santina fue de José Luis Gato Balbín
Este año se celebró el 50 aniversario de esta iniciativa que cuenta con fieles devotos que no se pierden un acto al que asistieron el jueves más de trescientas personas y donde siempre está representado el Ayuntamiento cangués, en esta ocasión por la teniente de alcalde, Marifé Gómez y los ediles Agustín García y Salomé García.
Tratándose de una fecha tan señalada también acudieron a Los Lagos de Covadonga algunos de los buzos que hace 50 años se sumergieron para colocar a la virgen en su altar bajo las aguas. Marivy Rasso, que fue la primera mujer instructora de buceo de España; Javier Alija y José Miguel Esteban, que desde aquel primer día han sido habituales año tras año en el acto de extraer la imagen de la Santina. Fue su compañero, ya desaparecido, José Luis Gato Balbín, quien tuvo la idea de sumergir en el Enol la imagen de la Santina.
