Sotres: el techo de Asturias

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photo_camera Sotres, en los Picos de Europa.

La orografía española nos ofrece un sinfín de paisajes -y parajes- diversos. Su contraste climático ayuda a que todas las personas puedan encontrar un contexto donde se sientan cómodas. Los amantes de la playa encuentran espacios paradisíacos donde perderse, y los aficionados a la montaña y la naturaleza encuentran parajes vírgenes donde aislarse del bullicio de la civilización.

El pueblo forma parte del concejo asturiano de Cabrales, y se encuentra a 19 kilómetros de Carreña, su capital

Hoy queremos recomendar un lugar que gustará mucho a los que forman parte del segundo grupo, un municipio que destaca por su localización casi aislada del mundo: Sotres. Con una superficie de 38 kilómetros cuadrados y con un núcleo poblacional conformado por 114 personas, destaca por su altitud: 1.050 metros sobre el nivel del mar, en medio de los Picos de Europa.

Sotres constituye una de las paradas ineludibles para los amantes de la naturaleza y la curiosidad. Se trata de un punto orográfico perfecto donde podremos descansar en nuestra travesía montañera. A causa de su altura parece un paraje de fantasía, no es difícil que nuestra imaginación nos evoque a Juego de Tronos, serie que ha triunfado globalmente y que ha generado todo tipo de productos asociados a su difusión. Dispone incluso de su propia tragaperras online tematizada en Betway, bisutería manufacturada y réplicas del armamento mostrado en la serie.

Resulta casi inexplicable cómo es posible que un núcleo poblacional se haya podido establecer en el corazón de las montañas

El pueblo forma parte del concejo asturiano de Cabrales, y se encuentra a 19 kilómetros de Carreña, su capital. Para llegar a Sotres, hay que iniciar una travesía de 11 kilómetros y plantarnos en Poncebos, lugar conocido por ser el inicio de la Ruta del Cares. El camino enamora, la niebla y el clima montañoso ayudan a ponerse en situación, y aportan un sentimiento de aventura y de exploración que emociona incluso a los más hieráticos. Cabe destacar que el clima es frío y que es imprescindible llevar ropa de abrigo en su visita. Vislumbrar por primera vez el pueblo, es una experiencia casi mística. Resulta casi inexplicable cómo es posible que un núcleo poblacional se haya podido establecer en el corazón de las montañas. Asturias tiene esta magia, y el municipio es buena prueba de ello. Es, literalmente, el techo humano de la región, no hay punto más alto donde podamos encontrar una villa.

Uno de los elementos que más destacan de Sostres es la arquitectura de sus edificios. Su forma recuerda a las típicas construcciones de montaña. Existen algunas casas pintadas de colores llamativos que quieren ofrecer algo de luz entre el gris de la niebla. Aunque en la zona exterior se intente mostrar esta atmósfera rural, el interior de las casas presenta todas las tecnologías y las comodidades propias de nuestra era. Existen varios alojamientos y hostales que viven básicamente del turismo natural. En el centro del municipio destaca la Casa Cipriano, un hotel rural que ofrece todo tipo de servicios: alimentación, hospedaje o punto de inicio de excursiones por la zona. En invierno es habitual encontrar el pueblo cubierto de nieve, una estampa que consigue que el pueblo aún sea más mágico y con personalidad. Los techos de las casas presentan el desnivel típico que ostentan las casas adaptadas a los climas invernales, que permite que la nieve pueda descender y repartir el peso por la superficie.

En sus calles encontraréis todo tipo de productos artesanales, creados de manera tradicional y centenaria. Y no hablamos sólo de elementos gastronómicos, sino también de objetos creados a mano muy vinculados con la vida rural y de montaña.

Uno de los habitantes de la región son las cabras, como no podía ser de otro modo, estos animales encuentran en este paisaje un contexto idóneo donde establecerse. También se han avistado lobos y otros animales. Si tenéis la oportunidad, debéis probar el queso de la región, reconocido por su calidad y su buen sabor. De hecho, ha ganado varios premios por su nivel y su excelencia. Las cuevas presentes alrededor de Sotres generan espacios idóneos donde mejorar y perfeccionar su elaboración.

Como última recomendación, es interesante visitar el municipio en días claros. De este modo, las vistas privilegiadas que ofrece el lugar podrán ser disfrutadas sin ningún tipo de obstáculo visual. La presencia de niebla es habitual, y esto provoca que algunos de los picos más elevados no puedan ser vistos en todo su esplendor.