Tras meses de espera, los vecinos de Amieva están más cerca de poder conducir con total normalidad por la N-625. Y es que las obras para arreglar el argayo producido el pasado mes de marzo, pocos metros antes del Puente Los Grazos en dirección Santillán, han comenzado. Una actuación que tiene un plazo de ejecución previsto de tres meses y con la que se pondrá fin al semáforo para regular el tráfico que, hasta ahora, provocaba malestar entre los vecinos.
«La obra parece ser que va a buen ritmo», declaraba a EL FIELATO Carlos Salazar, alcalde del concejo, «por ahora el tráfico se regula como antes de empezar la obra, con semáforos, y no está habiendo problemas de circulación más allá de las paradas que marcan los semáforos». Las obras han comenzado con la construcción de una escollera que permitiría dar sostén al firme y evitar que pueda haber nuevos argayos.