3 de cada 10 personas tuvieron problemas de sueño al inicio del confinamiento

 Sueño
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La llegada del COVID-19 ha obligado a las administraciones de nuestro país a tomar medidas para aplacar, en la medida de lo posible, la expansión del virus en nuestra población. Dichas medidas se han basado, principalmente, en restricciones de movilidad y toques de queda que han obligado a los españoles a permanecer más tiempo en sus hogares, lo que ha traído cambios radicales en sus ritmos de vida. Los efectos de estos cambios en la salud de la población ya se están manifestando, tal y como muestra una encuesta llevada a cabo por investigadores del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) y la Universidad de Oviedo.

El COVID-19 ha empeorado la calidad del sueño de los españoles

Según dicha encuesta, realizada a través de cuestionarios online difundidos por redes sociales y correo electrónico, tres de cada diez personas han padecido problemas de sueño durante las primeras semanas del confinamiento en España. Esta recolección de datos se llevó a cabo durante la semana del 19 al 26 de marzo de 2020, y nos revela que el 24% de los encuestados han presentado dificultades tanto para iniciar como para mantener el sueño. Del mismo modo, un 13% aseguran haber tenido sueños o pesadillas relacionadas con el COVID.

Sobre los resultados obtenidos de la encuesta

Los resultados obtenidos de la encuesta muestran que, tanto los problemas para iniciar y mantener el sueño como las pesadillas relacionadas con el COVID-19 eran más abundantes en los sectores más jóvenes de la población, quienes a su vez mostraron mayores puntuaciones en las escalas de ansiedad, depresión y estrés

Junto a la edad, otros de los factores de riesgo que se observaron a raíz de la información obtenida fueron:

  • Pérdidas económicas que superen el 50% de los ingresos mensuales
  • Ser responsable del cuidado de ancianos
  • Ser mujer
  • Abuso del alcohol como método para afrontar la situación
  • Altos niveles de estrés, ansiedad y depresión

También se obtuvo una lista de factores de riesgo de tener sueños o pesadillas relacionadas con el virus causante de la pandemia:

  • Trabajar como autónomo o funcionario
  • Tener familiares o amigos infectados por el COVID-19
  • Ser mujer
  • Estar casado
  • Leer noticias acerca del virus
  • Abuso del alcohol como método para afrontar la situación
  • Altos niveles de estrés, ansiedad y depresión

Se comprobó además que las actividades relajantes y de tiempo libre, tales como pintar o escuchar música, protegen a la población contra los problemas del sueño.

La higiene del sueño y la importancia de un buen descanso

La salud del sueño resulta imprescindible a la hora de mantener un bienestar tanto físico como mental. Debido al estrés inducido sobre la población tras la instauración de las restricciones de movilidad, la calidad del sueño de la población se ha visto comprometida. Según Julio Bobes, jefe del grupo CIBERSAM: "La angustia psicológica desencadenada por la exposición al virus o sus consecuencias indirectas podría ser un factor que contribuya a problemas del sueño, dada la relación bidireccional entre ansiedad, depresión e insomnio".

Con el fin de combatir contra los problemas del sueño, es fundamental cuidar la higiene del sueño. La higiene del sueño consiste en el control de los distintos factores que afectan al descanso. El establecimiento de una serie de hábitos saludables a la hora de ir a dormir nos ayuda a combatir contra el insomnio, las interrupciones del sueño y, en definitiva, a dormir mejor.

Tal y como explican en Sofareva, la higiene del sueño depende de muchos factores del entorno en el que descansamos, así como en los hábitos que, con los años, hemos desarrollado antes de ir a la cama. Las condiciones ambientales más importantes a la hora de tener un buen descanso son:
 

  • Temperatura: la temperatura ideal para conciliar el sueño se encuentra entre los 18 y 21 grados centígrados.
  • Humedad: un ambiente demasiado húmedo incentiva la aparición de mohos y ácaros del polvo. Un ambiente muy seco reseca las vías respiratorias y favorece los ronquidos y la irritación de las mucosas.
  • Higiene: tanto la habitación donde dormimos como la ropa de la cama en la que descansamos deben mantenerse totalmente limpias.
  • Equipo de descanso: un equipo de descanso que no se encuentre en buenas condiciones puede provocar dolores musculares, despertares continuos durante la noche y problemas de alergias, entre otros.
  • Rutinas de sueño: resulta fundamental establecer y respetar las horas para acostarse y levantarse.
  • Alimentación: una alimentación equilibrada nos ayudará a conseguir un sueño reparador.
  • Sedentarismo: a la hora de conseguir un mejor descanso, el ejercicio debe constituir un hábito de vida bien consolidado.

CIBERSAM, el grupo de investigación de la Universidad de Oviedo responsable de esta encuesta, pretende obtener información actualizada con el fin de estudiar los efectos de la pandemia sobre la salud del sueño pasado un año. Para ello han planteado un nuevo cuestionario, en el que puedes participar hasta el 31 de marzo haciendo click en el siguiente enlace: https://areapsiquiatria.unioviedo.es/2021/05/03/encuesta4