Los parajes naturales más populares del Oriente de Asturias

Picos de Europa
photo_camera picos-europa

Asturias es una de las provincias de España más completa en lo que respecta a la flora y al paisaje en general. Tiene todo tipo de zonas (alta montaña, bosques, valles y playas) y cuenta con unas políticas de protección medioambiental, con parques naturales o reservas de la biosfera, que han permitido que la huella del hombre sea menor que en otras partes más concurridas.

En este artículo repasaremos aquellos parajes naturales que no te puedes perder si visitas el Oriente de Asturias y que te ayudarán a desconectar. Pocas comarcas cuentan con tal variedad de paisajes y atractivos: desde los conocidos Picos de Europa a las playas de Llanes. Ríos, valles, pueblos y bosques.

Las tres visitas obligatorias

Si empezamos por la joya de la corona, una de las montañas más visitadas del norte de España, cabe destacar los Picos de Europa, que se extiende entre la comunidad asturiana, Cantabria y Castilla y León. Hay centenares de rutas por el Parque Nacional, desde aquellas menos exigentes físicamente hasta las que llegan al pico (2.650 metros) y requieren ir debidamente equipados.

Una de las rutas más famosas es la visita a los Lagos de Covadonga, una formación acuífera de origen glacial. Lo forman un total de tres lagos y una de las escapadas más populares es el camino que conecta a los tres. Para acceder a ellos, antes deberás pasar por el Real Sitio de Covadonga, una de las imágenes icónicas de la zona. Es uno de los lugares de peregrinación más importantes del país sobre todo por la ubicación de su basílica, instalada en el interior de la cueva y sobre un salto de agua.

Covadonga

Otra de las paradas obligatorias a esta escapada será la visita a Cangas de Onís, uno de los municipios más próximos a los Picos de Europa y que mantiene el encanto a pesar del paso de los años. Rodeado de naturaleza, es uno de los enclaves turísticos más visitados por su puente romano con la Cruz de la Victoria colgando, símbolo de la tierra.

Los atractivos de la costa asturiana

Si eres más de playa que de montaña, también tienes tu paraje ideal en Asturias. En Llanes podrás encontrar la combinación perfecta entre una ciudad pequeña y un sitio costero. Es una villa histórica pero, a su vez, una de las más atractivas por sus playas tranquilas. Hay más de treinta y de todo tipo: urbanas, salvajes, calas, con acantilados, planas, islotes...

Pero no solamente podrás contar con la actividad propia de la costa, su gran atractivo, sino que como capital de comarca también ofrece varios lugares de interés alejados de la naturaleza. En la ciudad hay edificios históricos muy activos y donde poder relajar la mente practicando juegos de azar y otras actividades de ocio, también disponibles online, que se pueden encontrar en el Casino de Llanes o el Centro Cultural Llacín.

Costa asturiana

Siguiendo el rumbo de la mar, llegaremos a Caravia. Es un pequeño municipio que también presenta atractivas playas, tranquilas y típicas de la costa asturiana. Lo más increíble es su paisaje, entre mar y montaña, a muy pocos kilómetros. No es de extrañar que sea uno de los puntos que más gustan del Camino de Santiago, pero también un polo de atracción de bañistas, surfistas y senderistas.

Actividades culturales y deportivas

A parte del baño y del senderismo, hay muchas otras actividades que se pueden hacer en contacto con la naturaleza. Una de ellas, es en Ribadesella, una villa prehistórica también entre mar y montaña. Es considerada como uno de los templos mundiales del arte rupestre debido a sus numerosas cuevas, la más popular, el Tito Bustillo.

Volviendo al agua, los amantes al deporte fluvial tienen parada obligatoria en Arriondas, un municipio vinculado especialmente a la piragua. Es toda una tradición de la zona descender por el Sella, algo que han convertido en la única fiesta en Asturias declarada de Interés Turístico Internacional. Deporte y naturaleza, los dos en uno.

Terminaremos con una visita más cultural y especialmente para aquellos apasionados de las construcciones de antaño. En Espinaréu, un pequeño pueblo, se conservan a la perfección más de 26 construcciones típicas asturianas como hórreos y paneras. Un conjunto etnográfico de primer nivel que os mostrará cómo se vivía en el pueblo siglos atrás.