El secretario general del Partido Popular de Asturias, Álvaro Queipo, aseguró hoy jueves que el Partido Popular da por zanjada la polémica por la vacunación contra el Covid, de la teniente de alcalde de Cangas de Onís, Marifé Gómez, «porque actuó con responsabilidad».
Nosotros hacemos las cosas de manera seria, hemos analizado la situación y damos el asunto por zanjado. No sacrificamos a nadie, ni lanzamos al escarnio público a una persona, sin prueba alguna, como ha hecho la FSA en un caso similar
Queipo ofreció una rueda de prensa telemática esta mañana junto con el el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro y la concejal Marifé Gómez, en la que volvieron a reiterar las razones por las que ésta ultima reicibió las dos dosis de la vacuna contra el Covid, «no por ser teniente de alcalde, sino por se patrono de la Fundación Beceña González», como apuntó el alcalde cangués, González Castro. El edil anunció también que el lunes tendrá lugar su comparecencia en la Comisión, como solicitó el PSOE cangués, «porque no tenemos nada que ocultar, ni en este caso ni en ningún otro, somos un gobierno completamente transparente».
González Castro esgrimió los estatutos de la Fundación Beceña para justificar que Marifé Gómez se haya vacunado. «Los estatutos de la Fundación Beceña González establecen que si la comunidad religiosa abandonara la Fundación –como es el caso actual que se está viviendo– el Patronato asumirá íntegramente la representación de ésta, encargándose del gobierno del Hogar y de la administración de bienes».
«La teniente de alcalde tiene una relación muy estrecha con la residencia», abundó el alcalde y por eso se inscribió, junto con los otros dos patronos en el listado que se envió al Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA), explicitando sus cargos como patronos de la Fundación y «en ningún momento desde el SESPA nos dijeron nada».
Queipo afeó que la «FSA venga a dar lecciones al PP. Nosotros hacemos las cosas de manera seria, hemos analizado la situación y damos el asunto por zanjado. No sacrificamos a nadie, ni lanzamos al escarnio público a una persona, sin prueba alguna, como ha hecho la FSA en una caso similar».
