«Asturias podría ser un referente de las aguas bravas a nivel europeo»

Mikel Sarasola en Cangas de Onís

El protagonista de la proyección del jueves en la XXIII Semana de Monta de Cangas de Onís, que organiza el Grupo de Montaña Peña Santa es Mikel Sarasola (Donostia, 1987), kayakista de aguas bravas que, campeón de España en la modalidad olímpica del slalom, e integrante durante varios años de la selección nacional, que ahora recorre el mundo, con su kayak buscando las mayores dificultadas. Mañana estará en Cangas de Onís, recién llegado de la Patagonia.

– ¿Qué vamos a ver en la proyección del jueves, en Cangas de Onís?

– Vamos a proyectar la película “Mañana será tarde”, sobre una expedición que realizamos cuatro amigos a tierras de Groenlandia en busca de nuevos ríos que explorar. Groenlandia está sufriendo más que ningún otro lugar los efectos de cambio climático y el deshielo de sus glaciares se está acelerando de una manera que asusta. Este retroceso de los glaciares hace que aparezcan nuevos valles de donde fluyen nuevos ríos, y guiados por la ilusión de encontrar algo interesante, nos embarcamos en la búsqueda de buenos ríos que navegar. Lo que encontramos allí será lo que podáis disfrutar este jueves en la proyección.

– La de Groenladia ha sido una de sus aventuras, pero ha buscado dificultades en otros países del mundo.

– Así es, llevo más de veinte años dedicado a este deporte, al principio más enfocado a la competición. Pero en los últimos diez años he buscado nuevos retos y aventuras en los lugares que contienen los mejores ríos del planeta. Esta búsqueda me ha llevado a lugares como Pakistán, Nepal, Australia, Georgia, EE.UU… o Patagonia, de donde acabo de regresar.

La verdad es que me siento un afortunado por todo lo que me está permitiendo vivir este deporte.

En el País Vasco no tenemos los ríos que tenéis aquí, pero hemos creado una cultura en torno al kayak. Se ha impulsado la práctica de las aguas bravas, incluso en parques naturales, donde con cabeza y sentido común podemos disfrutar de nuestro deporte.

– En Asturias se practica mucho piragüismo, tanto de ríos como de pista, pero muy poco el de aguas bravas. ¿Por qué no cala esta especialidad aquí como en el País Vasco, por ejemplo?

– La respuesta no es sencilla, pero una cosa está clara: Las aguas bravas están mal vistas en esta comunidad. La pesca tiene mucho peso en el Principado y los pescadores, no me digas por qué, no nos soportan. En la gran mayoría de los ríos asturianos está prohibido remar y te multan si lo haces. Partiendo de esa base, es imposible crear una cultura en torno a las aguas bravas.

Asturias tiene una joya de ríos, preciosos, algunos de ellos los he podido disfrutar, siempre escondiéndome de la policía, y podría ser un referente a nivel europeo en este deporte. Pero por mucho que tenga Asturias que ofrecer, a la gente le da pereza venir a remar aquí, porque no quieren exponerse a salir multados por practicar este deporte.

Está demostrado que los kayaks no afectan a la vida acuática y es un deporte totalmente respetuoso con el entorno, ¿Por qué entonces prohibir su práctica? No tiene ni pies ni cabeza.

Si no se puede remar, ¿Cómo vamos a crear una cultura en torno a las aguas bravas?

En el País Vasco no tenemos los ríos que tenéis aquí, pero hemos creado una cultura en torno al kayak. Se ha impulsado la práctica de las aguas bravas, incluso en parques naturales, donde con cabeza y sentido común podemos disfrutar de nuestro deporte.

– En Cangas de Onís siempre se habló de la posibilidad de construir un canal de aguas bravas en el río Güeña, pero nunca se llegó a apostar en serio ¿Qué significaría una instalación así para la ciudad y para la Comarca?

–Sería espectacular. Pero no creo que sea lo que necesite la zona ahora mismo. Si se permite remar en todos los tramos de los ríos en seguida aparecerán kayakistas y se pueden crear campos de slalom en secciones de los ríos naturales

Una vez haya una cultura se puede empezar a pensar en un canal. ¿Quién va a remar en el canal si no hay nadie que reme aquí? Sería empezar la casa por el tejado.

Creo que ha llegado la hora de sentarse con los políticos y ponerle un poco de cabeza a esto.

– ¿Cuales son sus próximos retos?

Acabo de volver de la Patagonia hace pocos días y por ahora tengo que retomar mi rutina aquí. Pasaré la primavera remando en los ríos del Pirineo con alguna escapada a los Alpes si se puede, y en junio partiré a Noruega para los mundiales de kayak extremo y remar un poco por la zona. Hay más proyectos para luego, pero tiempo al tiempo.

Y ahora también toca presentar la película de Groenlandia por la Península.