REGATAS

El Gaitero estará en las Olimpiadas de Río de la mano de los hermanos Federico y Arturo Alonso

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Los regatistas Federico y Arturo Alonso han trabajado muy duro los últimos doce años para estar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en la categoría 49er de vela olímpica, la más rápida y espectacular. 

Ambos competirán en Río gracias también al apoyo incondicional de su patrocinador, el grupo El Gaitero.

Los hermanos Alonso fueron medalla de bronce el año pasado en el Campeonato del Mundo de 49er, celebrado en Argentina. Desde entonces, ven un poquito más cerca la posibilidad de hacer historia.

Pero estos dos hermanos no se confían en absoluto; entrenan con la misma ilusión y humildad, y sin dejar de mirar hacia arriba. “Esta clasificación nos permite soñar mucho más alto, pero no vamos a dejar de luchar ni un solo día”, comenta Federico -el mayor de los Alonso-. Saben que lo tienen muy complicado, ya que Nueva Zelanda ha ganado cuatro mundiales seguidos, “y el nivel es altísimo”. Además, la competición cuenta con dificultades climáticas añadidas: el viento racheado (hay que entenderlo bien para que juegue a favor) y las traicioneras corrientes que se arremolinan en las costas brasileñas, y que no permiten “ninguna distracción”.

La clase en la que compiten, la 49er (es clase olímpica desde los Juegos de Sidney 2000), es probablemente la más espectacular de todas. Es la única clase olímpica en la que el monocasco tiene doble trapecio; es decir, que la embarcación -muy ligera- es gobernada desde el trapecio por dos tripulantes. Se trata de regatas muy rápidas y emocionantes donde las velas arañan las aguas como si fueran aletas de tiburón. Y en las “aletas” de los hermanos Alonso hay un guiño claro a su tierra: el símbolo del grupo El Gaitero (www.gaitero.com), su patrocinador.

Esta emblemática empresa familiar apuesta por los valores que tan bien representan Federico y Arturo: sacrificio, esfuerzo y humildad. Como dice Federico, más allá de la recompensa al trabajo realizado, el deporte inculca una forma diferente de ver la vida, una visión excepcional; hay que pelear hasta el último metro, no rendirse nunca. Aun con posibilidades de conseguir una medalla, el “espartano” regatista no se permite fantasear más de la cuenta: “Sería un auténtico sueño entrar en el estadio olímpico con medalla, pero hay que ir paso a paso”.

El primero, descansar (aunque por muy poco tiempo); luego quedan por delante casi seis meses de intensos entrenamientos para llegar a Río en la mejor forma posible. Los Juegos darán comienzo el día 5 de agosto y se clausurarán el 21; las clasificatorias y finales de vela tendrán lugar entre el 8 al 18. Es ahí cuando los dos regatistas asturianos pelearán cara a cara por el sueño de toda una carrera. ¿Cómo lo celebrarán si consiguen subirse al podio? La humildad gana la partida a la imaginación de nuevo, y no sueltan prenda… Eso sí, nos consta que habría sidra de por medio (de El Gaitero, por supuesto).