El último Llamedo

Se fue Máximo Llamedo. Esta semana nos ha dejado el último varón Llamedo Olivera, una familia parraguesa que entendió, mimó y promocionó el río Sella como ninguna otra. Máximo era una gran persona, por eso su desaparición ha caído como un jarro de agua fría a la gran mayoría de los vecinos.

La tristeza que produce su marcha no se limita exclusivamente a la pena que produce la pérdida de alguien honesto y comprometido con la sociedad parraguesa. Máximo es para mí el último Llamedo. Pone punto y final a una saga que partió de cero y llegó muy lejos, ya sea en el ámbito empresarial o simplemente desde el punto de vista del reconocimiento social. Su hermano Antonio y las mujeres Llamedo Olivera han tenido y tienen una trayectoria vital más discreta. Pero nadie me negará que Emilio, El Roque y Máximo han sido célebres, muy célebres. Zulemina Llamedo -hija de El Roque- y María Llamedo -nieta de Emilio- son dignísimas herederas de esa celebridad. Aún así, pasarán muchos años hasta que vuelva a nacer en Parres un Llamedo con la altura de miras de Máximo y sus hermanos. Entretanto, y como él mismo nos decía cuando se pasaba por el periódico a traernos resultados de Los Rápidos, “de la mar el mero y de la tierra, los Llamedo”. Descanse en paz.