El Puntín Sobre la "i"

El Voladorón de las nueve

El Voladorón de las nueve anuncia la proximidad de las fiestas de La Peruyal. La periodista deshoja los sentimientos que despierta este emblemático cohete.


"Los peruyalos tenemos ese don, amplificamos el Voladorón de las nueve para traerlo hasta cualquier rincón del mundo"

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Eran las ocho de la tarde en Londres, las nueve según los relojes españoles. Juraría que lo escuché. Contundente, ensordecedor, seco, vibrante y rápido. En medio de esta ciudad caótica, que nunca duerme, me detuve un instante y afiné el oído. Los peruyalos tenemos ese don, amplificamos el Voladorón de las nueve para traerlo hasta cualquier rincón del mundo. No importa dónde te encuentres, si cierras los ojos, lo escuchas.

Y los sentimientos que evoca el Voladorón son exactamente los mismos, estés en Arriondas o en La Conchinchina; ya tengas 30 años o tan sólo 15. Nervios, porque quedan menos de 9 días para la celebración del Día del Bollu, el plato fuerte de las Fiestas de La Peruyal. Ilusión, puesto que respiras –aunque sea desde la distancia- ese ambiente festivo que fluye en el aire de Arriondas. Curiosidad, cuando al apurar la construcción de tu carroza piensas en las que estarán confeccionando el resto de vecinos. Te los encuentras asiduamente en los comercios locales haciendo acopio de materiales. Al saludo típico en la villa, “¡Bueno!”, estos días le sucede un “¿Cómo vais, ho?”.

El Voladorón sirve, igualmente, para recapitular. La carroza está casi lista, la mesa reservada, las empanadas encargadas, el traje de llanisca elegido y la sidra a buen recaudo. También despierta añoranzas. Es el momento de mensajear a quienes están lejos de casa, “boooomba! El de las 9. Te echaremos de menos”, y recordar a los que no volverán a disfrutar de la fiesta.

Este año me vienen a la cabeza cuatro personas que nos abandonaban recientemente. Arsenio Díaz, de Bodes, a quien tuve el placer de conocer mientras rehabilitaba mi tobillo y muñeca tras una caída que me ha privado de disfrutar este fin de semana de El Bollu.  Susi la de Collía, matriarca de la saga de los Luaces, a quienes envío desde aquí un fortísimo abrazo, Roberto Suárez y Máximo Llamedo. Deseo a todos los peruyalos –quienes estáis en Parres, los que os encontráis lejos y aquellos que nos habéis dejado- unas felices Fiestas del Bollu 2014. ¡Puxa La Peruyal!