OPINIÓN

La Rata

La patología del aplauso improcedente alcanza el máximo riesgo cuando dicen, los socios, que el IBI bajará en Ribadesella

 

En estos últimos años la mayoría absoluta de Foro y PP en Ribadesella ha hecho desestabilizar la decisión de las urnas. Lo cual ha generado un desequilibrio emocional-político sin precedentes. Y así por un lado, sin que se sepa públicamente, han firmado un pacto o acuerdo, al mismo tiempo que Foro denunciaba a sus socios y a toda la Corporación e incluso votaba en contra de que pudieran recurrir la denuncia. Pero esto no ha causado ninguna alarma social.

Celebran los aplausos juntos en un jolgorio sobre la “oportunidad” (eso dicen) de que los riosellanos se gasten 100.000 euros de sus bolsillos, más otros 200.000 de fondos europeos en una piscina en la cetárea que nadie en Ribadesella considera necesaria. Pero tampoco causa alarma social que un equipo de gobierno, con mayoría absoluta de hecho, no sepa distinguir entre gastar e invertir. Especialmente en estas épocas de crisis.

La patología del aplauso improcedente alcanza el máximo riesgo cuando dicen, los socios, que el IBI bajará en Ribadesella, pero todos vemos que sube. En la zona rural, además, se bonifica a unos con un 30% y no a otros, sin saber las causas. Pero es que eso en ningún caso debe suponer una alarma social. 

Y este trastorno de los aplausos hacia sí mismos queda patente cuando la comida tradicional de hermanamiento en Las Piraguas y la acampada en los campos de Ova se cambian sin motivo. Y eso en absoluto genera alarma social. Como tampoco es para alarmarse que en tres años hayan sido incapaces de sacar adelante un PGOU que estaba concluido. Ni debe suponer alarma social que se insulte a un alcalde pedáneo, que se menosprecie a los concejales de la oposición, que se lleve esperando por algunos informes casi tres meses…

En cambio si supone una alarma social que una empleada ande diciendo por ahí, eso tengo entendido, que en el edificio de 3-6 años había una rata. Eso sí: la alarma social no es que haya habido ratas, la alarma social es decir que la hubo. Esa es la manera de entender la información hacia los ciudadanos. Habría sido mejor decir que era el ratoncito Pérez.