OPINIÓN

Superávit

Los impuestos deben estar en perfecta armonía con los gastos destinados hacia las necesidades de los ciudadanos

Venimos escuchando por tierra, mar y aire que el Ayuntamiento de Ribadesella ha cerrado cuentas con un saldo positivo de 523.000 euros. No está nada mal si una entidad pública como un Ayuntamiento fuera una empresa que al final de cada año repartiera dividendos entre sus compromisarios o accionistas. Pero los vecinos somos ciudadanos que queremos ver nuestros ingresos en las aportaciones al erario público, mediante la recogida de lo que son nuestros impuestos, en inversiones. De tal manara esto es así, que, cuando se nos dice que una entidad pública ha ahorrado dinero, pero al mismo tiempo vemos que ni las inversiones son lo que esperamos ni las recaudaciones para consignar semejantes ahorros disminuyen, nos ponemos a pensar. Sí a pensar, eso que parece que algunos creen que es dar coces.

Es decir: o se están dejando de hacer inversiones necesarias o se están gastando dineros públicos de mala manera. De lo primero puede servirnos de ejemplo el hecho de que el IBI sigue subiendo a los ciudadanos a pesar de contar con superávit presupuestario. Pues bajemos el IBI a todos o al menos bonifiquemos a todos y no sólo a algunos. Y por más que lo llevamos diciendo no nos hacen caso y además se ríen. De lo segundo puede servir de ejemplo la chapucera obra del camino entre el Alisal y Cuevas. Se ha hecho pero con tanto ahorro que casi está peor que antes.

Los impuestos deben estar en perfecta armonía con los gastos destinados hacia las necesidades de los ciudadanos. ¿De qué nos sirve que se ahorre de nuestros impuestos cuando el objetivo de los mismos es que reviertan en igualdad y justicia hacia los ciudadanos, pero no se hace? Tenemos superávit y sin embargo la partida de emergencia social no se gasta en su totalidad, el plan de empleo reduce su consignación económica, en vez de ampliarse a más personas y no limitarse a unos cuantas.

En definitiva que nos diga este gobierno municipal riosellano cuál es su objetivo: ¿ahorrar o cubrir las necesidades de los vecinos mediante las inversiones pertinentes? Porque los impuestos de los vecinos no están para ahorrar sino para invertirlos en sus necesidades, y si no es así que no nos los impongan.