Carmín en pandemia
Cuando a finales de diciembre del año pasado Lucía Noval y su equipo se hicieron cargo de la Sociedad de Festejos, aseguraron que trabajarían para no dejar a los polesos sin fiestas y que habría algo en todas las fechas señaladas. Y lo han cumplido.
Las charangas fueron las protagonistas en la jornada del lunes.
Si bien han tenido que adaptarse a la situación sanitaria, que en el caso de Comadres obligó a una programación 100% virtual; en Güevos Pintos animaron las calles en pleno cierre perimetral de Siero y ahora, en El Carmín, ante sus primeras fiestas completas pero sin posibilidad de ocio nocturno, llenaron La Pola de alegría, música y propuestas para todos los públicos. «Un Carmín con más actividades que nunca», señalaron en la presentación del cartel de las fiestas.
Y de novedades, debieron añadir. Porque este año ha habido estrenos, como la I Concentración de Coches Clásicos, que reunió a un centenar de vehículos en el barrio de La Isla ante un éxito total de público o una yincana fotográfica que combinó lo presencial y lo virtual. Pero también actividades recuperadas, como el tradicional concierto de la Banda de Música en el parque Alfonso X El Sabio en una jornada dominical multitudinaria, una exhibición de juegos tradicionales el sábado por la tarde o juegos infantiles para que los más pequeños vean que las fiestas son también para ellos.
Un grupo de amigas de La Pola que decidió que este año se celebraba El Carmín «sí o sí», en una terraza de Les Campes.
Y los conciertos, que a falta de grandes orquestas se repartieron entre La Isla, las plazas de Argüelles y Les Campes y varios bares, y que «encantaron» a la gente, aseguró la presidenta. Las terrazas llenas desde el viernes al domingo confirman sus palabras.
Me gusta decir que soy de La Pola, me gusta vivir en La Pola y cuando estoy fuera, la echo de menos
Por su parte, el lunes amaneció a ritmo de charanga. Había ganas de fiesta y se notó en una sesión vermú donde el pantalón vaquero, la camiseta blanca y el pañuelo azul al cuello fueron los protagonistas. Algunos grupos aprovecharon las terrazas para llevar sus viandas y compartir comida, merienda e incluso cena. Otros optaron por los restaurantes. Las charangas se encargaron de la animación con canciones de todos los tiempos que hicieron bailar a grandes y pequeños. Y por la tarde, otra novedad la Merienda de Romerin@s, dinamizada por Cometa Verde y que contó con su propio desfile de Les Campes hasta el Instituto Escultor Juan de Villanueva, donde disfrutaron de una tarde de juegos, talleres y merienda.
«Han sido unas fiestas buenísimas, a falta de prau ha habido mucha gente pero sin aglomeraciones con un programa muy dinámico y muy bien planteado, creo que Festejos merece el reconocimiento del trabajo bien hecho», apuntó María Antuña. «Yo les doy un sobresaliente», corroboró Roberto Pérez.
Desfile de los más pequeños.
David, Lucía, Sergio, Elena y Alberto posan el día del bollu en la sede de Festejos.
La pregonera en el balcón del Ayuntamiento.
El pregón de Montse Tomé
Montse Tomé, en la actualidad segunda de a bordo en la selección nacional femenina y entrenadora de la Selección Promesas y la sub-23 fue la encargada este año de dar el pistoletazo de salida a las fiestas de Nuestra Señora del Carmen y el Carmín con un emotivo pregón en el que rememoró su infancia y trayectoria. Este año, hubo cambio de escenario y la lectura tuvo lugar desde el balcón del Ayuntamiento.
Tomé, que llegó a La Pola con cuatro años y creció en el barrio de La Isla junto a sus hermanos Noelia y José Ramón, tiró de recuerdos. Los más nítidos, los del fútbol en la calle, que forjaron a la deportista que triunfó unos años más tarde. «De aquella no tenía oportunidad de jugar con chicos a nivel federativo, así que con un grupo de amigos jugábamos en El Parquín; allí pasé infinitas horas», rememoró.
Por otro lado, agradeció a sus padres «lo que hicieron por mí, la educación que me dieron para poder relacionarme en todo el mundo con los valores que me enseñaron en casa». Orgullosa de sus raíces, insistió en que «me gusta decir que soy de La Pola, me gusta vivir en La Pola y, cuando estoy fuera, la echo mucho de menos».
Los Romerin@s, momentos antes del desfile.
Grupos de amigos de todas las edades llenaron las terrazas de Pola de Siero para celebrar El Carmín.
La charanga abriendo el desfile.
El barrio de La Isla acogió la I Concentración de Coches Clásicos de El Carmín.
En la residencia Santa Cecilia bailaron al ritmo de las charangas.
