Un circuito cerrado, casco, rodilleras, la mascarilla obligatoria y ganas de divertirse. No hizo falta más para que el primer taller de skate park de Noreña fuera todo un éxito con treinta participantes de entre seis y dieciocho años que agotaron las plazas disponibles. «Hubo una aceptación muy buena, estamos muy contentos, se nota que hay potencialidad», aseguró Valentín Martínez Riestra, promotor de la zona skate de la villa condal y con los hermanos Eduardo e Iván Blanco, uno de los tres monitores de la actividad.
Juntos organizan también el campeonato Gochu Skate que se celebra coincidiendo con las fiestas del Ecce Homo y que tras tres ediciones se ha consolidado como una cita indispensable para los skaters y están poniendo en marcha una asociación con el objetivo de fomentar la práctica de esta disciplina deportiva que por primera vez estará incluida en los próximos Juegos Olímpicos.
Una de las participantes en el taller practica con el monopatín con la ayuda de Valentín M. Riestra.
El taller, una iniciativa conjunta de las Concejalías de Deportes y Juventud, contó con tres niveles y un sistema rotatorio para poder desarrollar varias actividades. «Hay que romper estereotipos; el skate tiene una imagen muy callejera y es mucho más que eso; además está cogiendo mucho auge», destacó Valentín.
Como colofón, la actividad recibió la visita del cántabro Adrián Moreno Salas, que a sus once años es todo un profesional y acumula varios campeonatos en Cantabria, País Vasco, Madrid y Asturias.
El joven, que se inició en el skate con el monopatín de su padre, interactuó con los participantes, ofreció trucos y consejos y realizó una exhibición. «La clave es practicar mucho, ir a clases y disfrutar», recomendó.
