Llanera, con los mayores por San Isidro
Con el nombramiento de María Pérez y Manuel Fernández como Jubilados del Año en Llanera se puso el broche de oro a la festividad de San Isidro, celebración que desde el viernes convirtió al conejo en la capital del mundo rural con la feria, el desfile de ganado y el mercáu tradicional, donde se rescataron los valores del mundo del campo.
El 15 de mayo es fiesta local en Llanera, la festividad de su patrón: San Isidro, «el santo que con paciente humildad soportó la calumnia pero siempre defendió su gran dignidad con entereza. En su vida reencarnó virtudes como la laboriosidad, la honradez y la discreción. Este labrador, que conocemos como mediador para obtener lluvias en primavera, creo que se siente muy contento en Llanera con el apoyo al Medio Rural», señaló el alcalde de Llanera, Gerardo Sanz.
En este «ecosistema festivo», como aseguró Sanz, María y Manuel recibieron un más que merecido homenaje en el transcurso de la comida de hermandad de los mayores del concejo, en la que participaron cerca de 800 comensales.
El propio regidor fue el encargado de entregar los bastones que les acreditan como Jubilados de Llanera. Bastones que les ayudarán en su quehacer diario. Ellos fueron los vecinos de más edad que participaron en la jornada de hermandad, ejemplo «de fortaleza y de ganas de disfrutar de la vida», apuntó Sanz.
La jubilada del año junto a su hijo, el alcalde y la teniente de alcalde.
María es una mujer hecha a sí misma que dedicó toda su vida a las labores del campo, labor que compaginó con las tareas de la casa e, incluso, echando una mano con el ganado. La jubilada del año, aunque es natural del concejo de Villayón, reside en Lugo de Llanera desde el año 1.962. María acudió a la celebración junto a su hijo, Sergio Pérez, quien reconoció que «cuando se enteró del homenaje se puso muy contenta».
Su compañero de distinción fue Manuel, llanerense de toda la vida (nacido en de Tuernes el Grande) que desarrolló su labor profesional en la ya desaparecida empresa de PRACESA. En esta segunda juventud una de sus pasiones es poder ver crecer a su biznieta, de tan solo seis meses, cuarta generación de la familia. El jubilado del año comparte su día a día con sus dos nietos y sus tres hijos. Después de dos años sin participar en la celebración-por el fallecimiento de su mujer- volvió este año y lo hizo muy contento e ilusionado. Lo hizo junto a su hija, Mari Cruz Fernández (que además celebraba su cumpleaños) y su yerno. El homenajeado reconoció estar muy ilusionado con esta distinción, más cuando llega por parte de los suyos.«Llevo toda la vida aquí, nací en Llanera y aquí sigo», aseguró.
Manuel Fernández junto al alcalde, gerado Sanz, y la teniente de alcalde, Pilar Fernández.
Además de María y Manuel por San Isidro en Llanera también se homenajea al jubilado de mayor edad del concejo, título que recayó en Luis Pérez, vecino en la parroquia de Santa Cruz. El próximo 25 de junio cumplirá 102 años, aunque no los aparenta porque sigue hecho un chaval y, a pesar de estar retirado de la ganadería, todavía controla a alguna reses que tiene en casa.
Estos días Llanera capitaneó el apoyo al mundo rural, especialmente «a sus embajadores, los ganaderos, para dotarlos de las herramientas necesarias para poner en valor su trabajo constante con la mejora de su cabaña ganadera», señaló el alcalde.
Sanz también recordó como el desfile del sábado fue «el símbolo de la unión de los ganadores y del apoyo de las gentes hacia un sector, el sector primario que siendo tan importante lleva tanto tiempo pasando momentos críticos». En este sentido, Sanz se comprometió a continuar apoyando al sector para poner en valor las tradiciones, «testigos de nuestra historia». Y puntualizó como este apoyo al medio rural «lo seguiremos haciendo de la mano de los ganaderos».
Casi 800 comensales participaron en esta jornada de hermandad.
