LLANERA

Un vecino de Paredes denuncia los vertidos de orines a su finca

«Esta situación no es agradable, pero no me queda otra, hay que defender lo que es de uno, por eso creo que la prensa es la única solución que me queda», asegura José Luis Prado


El origen de los vertidos es una cuadra de ganado vecina que, a pesar de las resoluciones del Ayuntamiento y el informe del SEPRONA, sigue vertiendo

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El vecino de Paredes, José Luis Prado, ya se ha cansado de denunciar ante las administraciones los vertidos de orines procedentes de una cuadra de ganado, que está junto a su casa, en Paredes. «Esta situación no es agradable, pero no me queda otra, hay que defender lo que es de uno, por eso creo que la prensa es la única solución que me queda» reconoce Prado, quien explica que los vertidos podrían haber llegado ya hasta la traída de agua de Cadasa, que pasa justo por allí.
La primera denuncia la formalizó el 3 de abril de 2013, después de avisar «de buenas maneras», a sus vecinos de lo que estaba ocurriendo.
A la zona también se trasladaron agentes del SEPRONA, quienes emitieron un informe en el mes de septiembre de 2014, donde se hacen eco del acopio de estiércol situado al fondo de la finca y depositado sobre el terreno. En el informe instan a la ganadería a contar con una instalación de tratamiento de los residuos que genera la actividad.
En base a este informe del SEPRONA, el Ayuntamiento, en el mes de octubre, emitió una resolución donde emplaza a la limpieza, de forma inmediata, de la zona, ante las condiciones de insalubridad y vuelve a poner de manifiesto la necesidad de contar con un sistema de tratamientos para los residuos que genera la actividad ganadera.
«Le dieron un plazo de dos meses para reponer esta situación e incluso lo ampliaron otros 15 días, sin que hayan tomado medidas. En la resolución municipal se advierte que en caso de incumplimiento, la administración actuará subsidiariamente girándole todos los gastos de la actuación», asegura el afectado.
El pasado mes de enero, Prado  volvió a poner en conocimiento del Ayuntamiento el problema, porque «están haciendo oídos sordos» a la resolución municipal, e insta al Consistorio a que tome las medidas necesarias.
El vertido de purines también afecta a un camino público que se encuentra totalmente inundado, impidiendo el paso por el mismo. «Siempre me encargué de la limpieza del camino, pero en esta situación no puedo hacerlo», señala Prado, que ha notificado la situación  a la Consejería de Medio Ambiente,  «recurriré a todos las personas u organismos que puedan ayudarme para que estos vertidos cesen».