Premios para Les Forgaxes en International Woodturning Seminar 2018”
La caja en madera de acacia chorreada con arena y pintada en rojo, sacando la textura de la veta, realizada por José López Rubio, más conocido como Pepe, natural de Linares (Jaén), y miembro de la Asociación de Amigos de la Madera “Les Forgaxes”, de Lugones (Siero), es la pieza ganadora de la Bienal “International Woodturning Seminar 2018”, que cada dos años organiza la AWGB (Association of Woodturners of Great Britain) en Yarnfield Park, Centro de Conferencias situado a medio camino entre Manchester y Birminghan, del 5 al 7 de octubre.
Pepe muestra el trofeo que consiguió por el diseño de la mejor pieza.
El jurado, compuesto por acreditados maestros torneros, eligió entre todos los trabajos presentados al concurso en la categoría individual la pieza del compañero de Les Forgaxes, destacando la originalidad del diseño y la técnica aplicada en su creación.
Esta distinción tiene un valor añadido por la circunstancia de ser la primera vez, en todas las bienales celebradas, en la que este reconocimiento recae en un tornero no británico.
Pepe, como trofeo, se trajo para casa un plato de madera de 42 centímetros de diámetro que lleva incrustados unos óvalos metálicos donde se graba el nombre del ganador correspondiente a cada edición. Al ser de periodicidad bienal, el premiado es depositario del mismo durante dos años, al cabo de los cuales el plato vuelve a la AWGB para seguir premiando sucesivos concursos.
Este premio supone un gran espaldarazo para el colectivo sierense que les abre las puertas a todo el mundo. La bienal internacional es un referente en el sector de la madera y, en concreto, del torneado. Durante los tres días del certamen participan en él los torneros más destacados a nivel internacional ofreciendo demostraciones, conferencias y mesas redondas sobre todas las últimas innovaciones y tendencias aplicadas a la práctica del arte de la tornería de madera. Este año, hubo representación del colectivo con ocho miembros de “Les Forgaxes”.
«Me llevó mínimo dos o tres semanas», aseguró el creador, que se muestra muy ilusionado con este reconocimiento, más cuando no se lo esperaba. Esta afición por la tornería le viene desde hace once años cuando, de forma casual, comenzó a realizar sus propios señuelos para la pesca, otro de sus hobbies.
Este 2018 está siendo un año importante para el colectivo sierense que el pasado mes de agosto recibió el Urogallo en la categorías de artesanía, que anualmente concede el Centro Asturiano de Madrid.
Esta es la pieza ganadora de la bienal internacional.
