CONFLICTO EN EL MATADERO CENTRAL

La dirección del Matadero quiere despedir a 36 trabajadores antes de reanudar la actividad

Los propietarios del Matadero Central de Noreña quieren poner en la calle al 40% de la plantilla y rebajar ostensiblemente los sueldos al 60% restante, que continuaría trabajando en la instalación. La propuesta de la dirección de la empresa no gusta a los trabajadores y ambas partes tienen ahora un mes para llegar a algún tipo de acuerdo.


El comité de empresa denuncia que las medidas de este plan «son muy duras»

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La dirección del Matadero Central Junquera Bobes de Noreña propone la extinción de 36 contratos de trabajo para volver a poner en marcha de la empresa. Una reducción de plantilla que afectaría al 40% de los trabajadores.

Además de este hachazo al número de trabajadores, se sumaría la modificación sustancial de las condiciones de trabajo atendiendo a la reducción de complementos y cambio de horario. Estas son dos de las líneas maestras sobre las que gira el plan de vialidad presentado por la gerencia de la empresa en el Juzgado de lo Mercartil número 2 de Oviedo, un plan que la empresa quiere llevar hasta su fin. De hecho, la dirección pone como requisito, que en caso de no alcanzarse acuerdo en los términos indicados, la propuesta se transformará automáticamente en una solicitud de Expediente Regulación de Empleo, ERE, de Extinción para toda la plantilla.

El comité de empresa denuncia que las medidas de este plan «son muy duras», y se centran principalmente en la parte social. Sospechan que la empresa no quiere llegar a ningún acuerdo para cargar a la plantilla con la responsabilidad de la futura viabilidad del Matadero y una posible liquidación de la compañía, «como ya viene siendo costumbre», apuntan.

«Todo se centra en recortar y precarizar la parte social», denuncia el comité, un plan en el que no se hace ninguna referencia a las gestiones que se están haciendo para reiniciar la actividad, negociación de financiación, de la deuda con los acreedores, plan  de ventas y mejora del margen de compra-venta. Aspectos que para los trabajadores  son fundamentales para que la actividad comience de nuevo en el macelo.

Los trabajadores calculan que las rebajas salariales que propone la empresa supondrían 400 euros brutos, eliminando los pluses de nocturnidad e incentivos al incluir el domingo como día de jornada cuando, expresamente, se refleja en el convenio estatal que es uno de los dos días de descanso consecutivos.

Los trabajadores conocieron el plan de viabilidad el jueves en una asamblea que se realizó en las propias instalaciones del matadero, pero para acceder a las mismas tuvieron que identificarse, con sus nombres y apellidos ante el guarda de seguridad.

Tanto trabajadores como empresa tienen ahora un periodo de 30 días para llegar a un acuerdo. El comité confía que la empresa se persone en estas reuniones, que comienzan el lunes.

Además, ante este panorama la Asamblea de Trabajadores, que están viendo que la intención de la empresa es cerrar, hacen un llamamiento a las Consejerías de Agroganadería y Empleo para que busquen una solución al problema laboral en el macelo Junquera Bobes.