SOCIEDAD

Jesús Canga cumplió su promesa tras confirmarse la permanencia del Sporting

El hostelero noreñense fue de rodillas hasta la capilla del Ecce Homo.

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El noreñense Jesús Canga, sportinguista de pro, prometió subir hasta la capilla del Ecce Homo de Noreña, de rodillas, si su equipo del alma permanecía en Primera División.

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Como los guajes de Mareo cumplieron, él hizo lo propio en la tarde del jueves. Ataviado con la camiseta rojiblanca y el chandal del equipo, a las 6 de la tarde partió de la Plaza de la Cruz. Por delante un kilómetro que completó, de rodillas, en menos de una hora, concretamente en 50 minutos. No fue fácil y como el propio Canga reconoció el camino fue «duro». Nunca pensó que la capilla del Ecce Homo estuviese tan lejos. Pero hubo tiempo para echar algún cigarro y reponer fuerzas.
También hubo mucha expectación y apoyo por parte de los vecinos y clientes de su establecimiento, el Café de Chelo, donde había hecho la promesa.

Como Don Quijote, también contó con su escudero, Quini que realizaba las labores de asistencia. Por delante, un coche con el himno del Sporting y otro detrás. En la peregrinación tampoco faltó la gaita, que tocó Abel.

Al llegar a la capilla hubo sidra y felicitaciones «mereció la pnea», apuntó el protagonista, que confía en que el año que viene sea una temporada más tranquila para «el mejor equipo del mundo».