MARIJE AMIEVA

Agua en Arriondas

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Se acabo la sequía. O al menos por el momento. El agua ha vuelto a fluir en las casas de Arriondas después de tres días, en la mía casi cuatro, de secano. Esta semana mis mensajes echaban humo. Una decena de personas de la capital parraguesa se ponían en contacto conmigo para pedirme que diese “mucha caña” porque la situación “es inhumana”.
Lo cierto es que el Ayuntamiento no tiene la culpa de que se haya producido una avería, pero los anteriores gobiernos si son responsables de no haber peleado por una obra que tenía que haberse ejecutado hace al menos 15 años. Fue el actual diputado Marcos Gutiérrez Escandón quien consiguió que el Principado apostase por dichos trabajos en su época en la Alcaldía, todo hay que decirlo.
El equipo de Gobierno que encabeza Emilio Longo gestiono fatal la situación. Si la culpa no es del Ayuntamiento, ¿entonces de quien es? No vale jugar al despiste. Seamos claros. Las explicaciones se dieron tarde, cuando Arriondas ya estaba que echaba humo, y sin señalar culpables. Que a nadie le quepa la menor duda de que los hay. Nadie es responsable de la avería, pero si de que tardase tres días en repararse. Lógica aplastante.
Si el Ayuntamiento no tiene competencias, todo apunta a que la empresa o el Principado son los culpables. De nuevo, lógica aplastante.  De ser cierto, por que no se dijo claramente desde el principio? En lugar de arremeter contra la oposición y los vecinos que se echaron a la calle deberían haberse unido a ellos. ¿Acaso la oposición genero la avería? Después de tres días sin agua pretenden que los vecinos, comerciantes, hoteleros y hosteleros aplaudan a los responsables municipales? Hay que vestirse por los pies!
Emilio Longo tendría que haber descolgado el teléfono el miércoles, llamar a la Consejería y al mismísimo Javier Fernández si fuese preciso y dejarles claro que “si en 24 horas (siendo generosos) no recuperamos el abastecimiento, os vamos a montar la del pulpo en Arriondas”. Acto seguido se convoca una rueda de prensa y se explica, claramente, que el Ayuntamiento no tiene competencias, ya que es una obra del Principado y que se ha dado un plazo de 24 horas a la Administración regional para subsanar la traída. También se podría emitir un Bando. En caso de que la cacerolada se desarrollase, alcalde y concejales se deberían acercar a los vecinos y explicar la situación, mostrándose comprensivos.
Así de fácil Longo se habría ahorrado una cacerolada, silenciado a la oposición y ganado el aplauso de toda la villa, de quienes lo votaron y también de los que no lo hicieron. Véase el argayu entre Sotu y Arobes. Arriondas permaneció semanas incomunicada con Oviedo por la Nacional, pero nadie protesto. Básicamente, porque se actuó correctamente. Recuerdo a Marcos asegurando que “queremos que se abra con todas las garantías, aunque sabemos que llevara un tiempo”. A todos, o una mayoría, nos pareció razonable. Que no me vengan a decir ahora que somos incomprensivos.
En esta ocasión se decantaron por tapar las vergüenzas de no se sabe quien. Al final parece que, como dice la canción “la culpa fue del cha cha cha”. Sigo esperando que nos digan quien la pifio, si la empresa o la consejera Belén Fernández. Pero, como les vengo contando desde hace tiempo, vivimos en un sistema partitocrático en el que los partidos políticos tienen más peso que las personas. Es posible que en Parres no apretasen las clavijas al Principado porque ambos están gobernados por el PSOE. Así de simple. Si esto hubiera sucedido en época de Cascos tal vez hubiésemos visto al Gobierno local en pleno sumándose a la cacerolada. Ya lo decía Alfonso Guerra... “el que se mueve no sale en la foto”.

P.D. Si sabemos que la red esta dando averías constantemente, los presupuestos municipales deberían contemplar una partida para problemas de este tipo. Quizás exista, pero si no... que tomen nota. También habrá que investigar a la empresa, si ha tenido problemas con otros Ayuntamientos, si el Principado aceptó la oferta porque era más barata sin tener en cuenta otros factores... Espero que Longo rompa la baraja y llegue al fondo del asunto.

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