Graciano García y su poesía
Esta semana, gracias a la magistral invención del periodista y poeta Graciano García allá por los años 80 del siglo pasado, vuelven los Premios (hoy) Princesa de Asturias. ¿Y por qué escribo esto?
Un Asturiano de la Asturias minera decidió hace décadas que los periódicos eran su pasión, vocación y futuro. De su Moreda natal se fue a Oviedo junto a su amigo, y también excepcional periodista, Juan de Lillo, a dar sus primeros pasos en la apasionante y muy necesaria tarea periodística. Gaciano García es un soñador e inventor de cosas culturales. Así nace la revista Asturias Semanal en 1969. Luego dio otro salto más, al convertir aquel semanario en un periódico diario. En esa segunda andadura, el asunto no le salió bien y Asturias Diario duró solo un año. De aquella seguramente asumió que hacer un periódico no era cuestión sencilla. Por esa posible razón sea por lo que a Graciano le deba parecer yo como una especie de “satélite marciano”. La verdad es que siempre que puede y, de muy tarde en tarde, me da un tiempín para hablar con él. A mi me parece más bien que quiere constatar que no soy un extraterrestre, por el hecho de haber mantenido con éxito este SU Periódico. Le sigue llamando la atención lo de EL FIELATO, una insignificancia al lado de lo por él logrado. Como yo siempre le recuerdo: un Pigmeo a tu lado.
El sábado pasado, Carlota y yo fuimos a ver el “tingláu” de la Fábrica de Armas. Yo no dejaba de pensar: ¿y luego este hombre se extraña de que yo hiciera un periódico? A la vez me decía interiormente: es un genio, que ve donde los demás no lo hacen y encima nos demuestra que tiene un certero ojo clínico. Es un agitador cultural, con el éxito que ustedes pueden ver cada mes de octubre con SUS PREMIOS, que se llaman Princesa de Asturias y sitúan a su Asturias del alma en el mundo a través de cientos de medios de comunicación que se hacen eco del desencadenante anual de SUS PREMIOS. Insisto, mucho en lo de SUS PREMIOS, porque deambula por ahí mucho despistado que no se da por enterado.
Anda ahora liado con lo de Asturias Capital Mundial de la Poesía. Otro invento de indudable éxito, que hará de Asturias y Oviedo un centro Mundial de la Cultura.
Uno que tiene destacados amigos en esos mundos culturales le pidió a un gestor cultural de tronío, que me definiera a Graciano García. Ahí va:
GRACIANO GARCÍA, El Embajador de Asturias.
Mucha gente dice que en Asturias se inventa poco, y que se acierta menos. Graciano es la mejor muestra de lo contrario. Desde Asturias Semanal a Asturias Diario Regional dio muestras de su capacidad de adelantarse a los tiempos. Inventó con la complicidad de Rafael Fernández ––un republicano que se hizo pacientemente monárquico–– y de Sabino Fernández Campo los Premios Príncipe de Asturias, nuestra gran ventana al mundo. Puso en marcha y consolidó una editorial como Nobel, que resiste la crisis y crece llevando el nombre de Asturias a todas las partes. Y ahora levanta otra bandera de lo imposible que ya ondea firme: la capital mundial de la poesía. Un visionario pragmático sin cuyo arrojo y destreza Asturias habría perdido mucho.
Graciano cumplió el sábado 80 años, así que, desde aquí, muchas felicidades.
