Cuando escribo estas letras, estoy en Vigo, donde vine a la presentación anual del libro de recetas de cocina del genial periodista gastronómico de Galicia, Pepe Cadavedo. Aunque es natural de El Pito, en Cudillero y jamás renunció a sus orígenes, dirige en la actualidad el programa de mas audiencia en Galicia, sobre Gastronomía. Fíjense si tendrá audiencia y mando en plaza, que en la presentación de su libro anual de recetas de cocina estaba el ex ministro de Felipe González y hoy alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien le dedicó unas emotivas y cariñosas palabras. Cadavedo es un hombre de la comunicación, profundamente Asturiano, pero a su vez embajador de nuestra tierrina en Galicia. Comunicador por excelencia, su tradicional comida anual es la cita más importante de toda Galicia y versa en torno a una fabada a la que asisten los empresarios y políticos más importante de toda la comunidad autónoma dirigida por Alberto Núñez Feijóo, que no debe de ser un hombre del PP, porque toda su campaña se centró en él como gestor Gallego y probablemente avergonzado de un PP trincón, con toda su cúpula y su partido en los Juzgados. Pues a esa fabada elaborada por la mujer de Pepe Cadavedo nunca deja de asistir el presidente Gallego, que una vez más arrasó en las elecciones.
Cadavedo es primo carnal de un gran amigo mío, compañero de bachillerato y excelentísima persona, no por sus cargos políticos, sino por su bondad y buen hacer. Manolito el de la Caja Rural, es persona muy querida en la institución y, aunque hoy retirado por enfermedad, sigue siendo un embajador de la cooperativa de crédito en la zona oriental de Asturias, donde ocupó destacados puestos en la dirección de la entidad.
Vuelvo a mi colega en el mundo de la información, Cadavedo, quien a través de las ondas y la televisión, o diversos medios de comunicación escritos, glosa lasa excelencias de la comida gallega y sus caldos excelentes. Su hijo es el director comercial de la no menos famosa bodega Terras Gauda, que por ubicarla en su contexto para los despistados, posee 160 hectáreas de viñedos propios en una Galicia en la que el minifundio es el rey. Poseer en Galicia tal cantidad de hectáreas de terreno, es como tener en la zona del Duero 10.000 Ha, pero en Galicia si quieres tener unos caldos como Terras Gaudas, has de tener al menos esa extensión de vides. Javier Cadavedo es un joven ejecutivo que sabe defender muy bien su gran bodega gallega. Escribir de Terras Gauda, que mañana visitaremos de la mano de él y su Presidente, es escribir de Galicia. Y Galicia, para mi, es mi segunda tierra y, si encima la ves de la mano de un genio de la comunicación, pedirle más es imposible.
Cuando Asturias lucha por recuperar el vino de Cangas del Narcea y además ser la reina de España, no solo en las mejores sidras, sino en los mejores quesos, ya no puedo escribir más. A veces ser periodista, aunque de pueblo, tiene esas ventajas. Hoy escribo desde Vigo y mañana me encontraré con nuevos compañeros de esta profesión que tanto me dio y me sigue entregando.
Mi amadísimo y fiel parroquiano, quédese con este nombre: Pepe Cadavedo, un grande de la comunicación en toda Galicia, pero que nunca, nunca, renunció a sus orígenes Asturianos. Estoy encantado, y por eso hoy les cuento mi experiencia al lado de esta Galicia que tanto quiero.