Pueblos y ganaderos con miedo
Es evidente que los políticos van a los suyo. Sueldos de oro, incompetentes –que es la regla– y en estos momentos en busca del voto perdido. Mientras tanto, la gente, la buena gente de los pueblos, clama porque les ayuden para exterminar a las avispas veleutinas. Un asunto que hace una década se avisó por diversos estamentos y del que la consejera de Agricultura de aquel entonces pasó como de la mierda de las vacas. ¿Sabe alguien de la anterior consejera María Jesús Álvarez? Pues nada, estará en su casa cobrando suculento retiro y exenta de cualquier responsabilidad. ¿Sabe alguien de Javier Fernández, tan alabado por el sucesor Adrian Barbón? ¿Sabe alguien de alguna medida al respecto del actual Presidente?
Nada de nada, sólo sabemos los sueldazos y las arengas varias en cualquier foro del señor Presidente Adrian Barbón, que está en tantos sitios que no está en ninguno. ¡Pero corcho! Tanta parsimonia y discursos vacíos de contenido, ¿no le darán al lumbreras de las Cuencas para pensar en hacer algo y que así sus administrados no tengan miedo a que los pique una Velutina, a que los llobus campen por sus respetos y hasta que por Oviedo, pasten los jabalíes? El señor Barbón va a lo suyo, no coincidente con lo nuestro. “El Presidente es un bla, bla, blá” me decía un parroquiano en una feria de ganáu. “Un bla, bla, blá, que nun val pa na. ¡Borja que te tien engañáu!”. Corcho hombre, dale un tiempo. “Sihomesí, cuando me quede sin ganáu y sin facer quesu, va venir esi a ayudame”.
Hasta el momento, los llobus (más de dos décadas denunciándolo desde la columna El Llobu de los Picos), campan por sus respetos. Vamos, que ni al señor Barbón respetan. Los jabalíes, pastando por Oviedo, Gijón, Salinas y demás. Y de los Plumeros de la Pampa no escribo para que no se me enfade el de Laviana, Adrián Barbón. Qué desilusión. No me extrañaría nada que el PSOE recibiera un buen castigo electoral, porque al igual que aquí no hacen nada de nada –salvo cobrar–, en España andan paseando momias y dejando que la barbarie impere. Mira que si Vox llega al Ministerio del Interior… Que anden jugando, como en Asturias. Qué pena.
