JOSÉ LUIS DÍAZ

Yo no soy Panamá

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Los ricos no sólo son ricos porque tienen mucho dinero, que lo tienen, sino porque tienen muchos medios para ocultarlo. Eso vamos descubriendo poco a poco. Que si los papeles de Bárcenas, que si los papeles de Panamá… Alguien está perdiendo los papeles en este país donde se ha gastado en exceso, se ha robado y malgastado el dinero público que es de todos….

Todo eso nos duele, pero duele un tanto más que aquellos que nos decían que “la cosa iba mal”, son los que guardaban su dinero ocultándolo de la hacienda pública. Los mismos que recibían premios y eran adorados por el glamour de la farándula, son los que se reían de todos engañando a izquierda y derecha. Los mismos que privatizaron las empresas públicas más rentables, ahora se colocan en sus consejos de administración. Los mismos que pregonaban una política laica, ahora se convierten en santos del capital más asqueroso. Los mismos que primero nos convencieron de lo bueno que eran los bancos para ahorrar, ahora son los que vemos que sus ahorros estaban en paraísos fiscales.

Los mismos que mandaban entonces siguen mandando ahora. Los de siempre. Los mismos que pagábamos entonces seguimos pagando ahora. Los de siempre. Pero los mismos que nos aconsejaban apretarnos el cinturón o que se bajara nuestro sueldo por el bien del país, esos mismos ¿Dónde están ahora? Los papeles van saliendo. Pero uno es tan escéptico que sólo cree que esos papeles son como la punta del Iceberg: la mayor parte no la veremos nunca.

Da asco. Al final dicen que todos se parecen demasiado: en esta época, la corrupción iguala a los poderosos; del concejal al alcalde, del diputado al senador, del sindicalista al empresario, del presidente a Sus Majestades... del famoso literato al famoso director. Es la forma de que ninguno destaque. Si estás limpio, si se habla de la lluvia más que de ti, es que no pintas nada.

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