Nacho González Díaz, pregoneru de les fiestes del Bollu 2019
Aunque actualmente reside en Escaldes-Engordany (Andorra), Nacho González Díaz no se olvida de su tierra, Parres, a la que se siente profundamente arraigado y siempre lleva por bandera.
Cada año, sin falta, regresa para celebrar la Fiesta del Bollu en casa, y disfruta reencontrándose con familia, amigos y vecinos. Hijo de Juan Luis y Lydia Mari, del barrio de La Peruyal de toda la vida, inculca a sus dos hijos, Sara y Pau, el amor por esta fiesta, a la que describe como «el evento social que mejor define a los parragueses y la mejor fiesta de prau de Asturias».
Nacho es, lo que se suele decir, un peruyalu de pro y este año, además, será el encargado de salir al balcón del Ayuntamiento para leer el pregón de la fiesta que tanto quiere, un honor que le pilló por sorpresa y le emociona.
-¿Cuál fue su primer pensamiento y sensaciones cuando le llamaron para dar el pregón de la 70 edición de las fiestas de la Peruyal?
-Sinceramente, no me lo creí. Pensaba que se equivocaban. No me considero un ilustre o alguien que haya destacado en algo de manera excepcional como para recibir tal privilegio.
-¿Qué supone ese honor?
-Pues es un sueño hecho realidad. Soy un enamorado de esta fiesta desde que tengo uso de razón y la vivo con mucha intensidad cada año. Para alguien de Arriondas, que se crió en el barrio de La Peruyal y que ha visto crecer la fiesta del Bollu durante los últimos años, es algo indescriptible. Estoy muy feliz.
-¿Ya tiene escrito el pregón?
-Sí, aunque todavía tengo que pulir algunos detalles.
-¿Cómo definiría la fiesta del Bollu?
-Como el mejor evento social que define a los parragueses. Aúna tradición, folclore, gastronomía, amistad y mucha diversión.
-¿Qué es lo que más disfruta de esta fiesta?
-El desfile de las carrozas escuchando a los diferentes grupos folclóricos y la fiesta en el Parque de la Concordia. Me gusta alternar entre familia y amigos para poder disfrutar al máximo con todos. Creo que es una de las mejores fiestas de prau que hay en Asturias.
-¿Qué recuerdo pondría de portada en su álbum de la infancia de Arriondas?
-Todos los momentos vividos con mi padre, Juan Luis. Nunca una persona me enseñó tanto hablando tan poco. Muchas veces aprendemos más de alguien por lo que hace que con lo que dice.
-Viviendo fuera de Parres, ¿qué es lo que más añora desde la distancia?
-A las personas. En Asturias somos muy cercanos y echo de menos a mi familia y a mis amigos. Y El Sueve, siempre que voy me gusta perderme en él a primera hora de la mañana o a última hora para poder ver gamos, jabalíes o cualquier otro animal salvaje.
-Si pudiera dar el testigo del pregón… ¿a quién se lo daría?
- Pues a una persona a la que tengo un aprecio muy especial, afincada en Arobes: Elma S. Vega. Sería un placer poder escucharla.
